Elisaúl Yépez Leal bajo la lupa: Testimonios revelan corrupción y maltrato en la aduana de Puerto Cabello

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Elisaúl Yépez Leal, quien se desempeña como jefe de operaciones aduanero en el puerto de Puerto Cabello, en el estado Carabobo, Venezuela, está en el centro de graves acusaciones relacionadas con corrupción, abuso de poder e intimidación, según distintas denuncias.

Estas prácticas, al parecer, han generado un clima de temor en la aduana venezolana. Las acusaciones no solo señalan la presunta ocultación de dinero en una cuenta en Andorra, sino que también lo vinculan con una red de poder que implica maltrato a sus empleados y manipulación de funcionarios para asegurar el cumplimiento de sus directrices.

Se afirma que Yépez utiliza su posición para beneficio propio, enriqueciéndose ilícitamente a través de una trama de corrupción tejida junto a una persona a quien identifican en redes sociales como «Carlos Gunei», y quien es descrito como su “consentido”.

El papel de «Carlos Gunei» y el impacto en la gestión aduanera

Las denuncias describen a «Carlos Gunei» como «exjefe de operaciones» y alguien con cierto poder en las aduanas aérea y marítima de Puerto Cabello y La Guaira, señalándolo como pieza clave en la presunta red de corrupción. Según las denuncias, «Carlos Gunei» opera bajo la protección de Yépez, manejando los hilos del poder a través de la empresa aduanera “A Import”. Estas acciones, según se informa, estarían socavando la labor del Capitán José David Cabello, Superintendente Nacional Aduanero y Tributario.

Elisaúl Yépez

Se acusa a Yépez de infundir temor entre sus empleados y agentes aduanales, no tolerando ninguna oposición a sus mandatos. Aquellos que se atreven a cuestionarlo enfrentan represalias que incluyen despidos y amenazas.

Las denuncias describen un patrón de abuso sistemático, donde el personal se ve obligado a obedecer ciegamente las órdenes de Yépez para evitar consecuencias negativas.

Testimonios y llamados a la justicia

Este comportamiento intimidatorio, según los reportes, se extiende también a los clientes de la aduana, quienes se ven obligados a operar bajo las condiciones impuestas por Yépez. Tanto ciudadanos como empleados han alzado la voz, exigiendo justicia y el cese de los abusos perpetrados por esta presunta red de poder.

La denuncia pública busca que las autoridades competentes investiguen exhaustivamente las actividades de Yépez y su círculo cercano. El clamor en Puerto Cabello es claro: detener los atropellos de quienes, valiéndose de su posición, han transformado un ambiente laboral en un mecanismo de corrupción e intimidación.

Un testimonio anónimo de una persona con conocimiento directo de la situación, expresa indignación y describe a Yépez como el responsable de la paralización de las aduanas en el estado Carabobo, prediciendo incluso que podría ser recompensado con un ascenso. La fuente afirma: «Ese es el que tiene las aduanas frenadas. Seguro lo premian con un cargo más alto… es quien hace la vida imposible en aduana, pero tiene una agencia aduanera y hay que alinearse con él, pero no deja entrar a todo el mundo…».


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