El periodista Gonzalo Guillén enfrenta tres días de arresto por orden del Juzgado 11 Penal del Circuito de Barranquilla. La decisión, conocida el pasado viernes 8 de noviembre, se basa en el supuesto desacato a una orden de rectificación sobre información publicada en redes sociales acerca del empresario Carlos Mattos. La jueza Martha Isabel Márquez determinó que Guillén incumplió un fallo de tutela emitido el 6 de junio de 2023 por la Sala Cuarta de decisión penal del Tribunal Superior de Barranquilla.
Este fallo original exigía una rectificación por parte de Guillén, relacionada con publicaciones donde se refería a Mattos como «criminal» y lo acusaba de «cometer masacres».
La jueza Márquez, al considerar que no se cumplió con la rectificación ordenada en 2023, procedió a dictar la orden de arresto.
Guillén afirma haber rectificado y denuncia posible venganza
A pesar de la orden de arresto, Gonzalo Guillén insiste en que sí rectificó la información en su momento, aunque en contra de su voluntad, ya que afirma tener pruebas de sus afirmaciones. En declaraciones a SEMANA, el periodista expresó su desconcierto ante la reciente decisión judicial.
Guillén explicó que el caso llegó incluso a la Corte Suprema de Justicia, donde fue anulado un fallo previo emitido por un magistrado de Barranquilla, Mola Capera, a quien Guillén describe como «corrupto» y «destituido» por otros casos.
Según Guillén, la Corte Suprema calificó a Mola Capera como «experto en vender tutelas». El periodista sostiene que cumplió con la rectificación a pesar de considerarla innecesaria, argumentando que se trataba de opiniones subjetivas que no deberían estar sujetas a rectificación.
Guillén sospecha que la actual orden de arresto es una represalia por sus publicaciones sobre Carlos Mattos, quien se encuentra en prisión. El periodista atribuye el encarcelamiento de Mattos a sus propias denuncias, afirmando haber revelado la distribución de dinero por parte del empresario.
Guillén anuncia defensa y denuncia atentado contra su abogado
Gonzalo Guillén manifestó su intención de agotar todos los recursos legales disponibles para defenderse de lo que considera un «atropello contra la libertad de prensa y expresión». Insiste en que la información publicada sobre Carlos Mattos está debidamente documentada y, por lo tanto, no comprende la razón de la condena. Cuestiona la decisión de la jueza de Barranquilla, instándola a explicar por qué ordena una nueva rectificación si ya se realizó una previamente, y a justificar la condena basándose en la subjetividad de sus opiniones. Guillén hace un llamado a la Fundación para la Libertad de Prensa (FLIP) para que tome nota de la situación. Además, denuncia un grave incidente ocurrido el 7 de noviembre de 2024: un atentado contra el abogado que lo asiste en Barranquilla. Según Guillén, el abogado fue atacado a tiros y se salvó «de milagro». Las denuncias correspondientes ya fueron presentadas ante las autoridades.
Por otro lado, los abogados de Carlos Mattos argumentan que su cliente no ha sido declarado culpable por ninguna instancia judicial por los delitos que Guillén le imputa. Aseguran que existen fallos judiciales que absuelven a Mattos, contradiciendo las afirmaciones del periodista. Finalmente, Guillén declara que no se dejará intimidar y continuará con sus denuncias.
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