Tony Canavés es uno de esos empresarios cuyo nombre se ha visto envuelto en situaciones polémica: le han relacionado con presuntas vinculaciones con el narcotráfico, como son las denuncias hechas por el periodista y concejal, hoy fallecido, Mauro Marcano, quien denunció públicamente en Maturín al Cartel del Delta.
Por esas denuncias es que la Guardia Nacional dio un duro golpe al incautar mil kilos de narcóticos. También, denunció la avioneta de Tony Canavés, que fue encontrada llena de droga. Asimismo, denunció la Conexión Orinoco 2000, caso en el que se produjo la incautación de ocho mil kilos y otros en los cuales también fueron decomisados varios centenares de kilos de droga. Incluso los familiares del señor Mauro Marcano han manifestado su sospecha de que Canavés tuvo participación en el asesinato, reveló Seguros y Banca.
Además, también aparece como involucrado en la compra de ganado con dólares preferenciales de Recadi. En una denuncia del año 1985 se cita que: “…Tony Canavés recibió 14,5 millones de dólares preferenciales para la importación de novillas desde las empresas: Agroindustrial Timotes, Agropecuaria Hato La Soledad, Agropecuaria Hato Santiago, Agropecuaria Los Araguaneyes, Almacenadora Intefica, Consorcio de Inversiones Canebai, Intefica Agroindustrial, Magutrading. Trajo 1.250 animales…”
De este caso, existe un expediente que se inició en abril de 1989, en el cual el Juez Luis Guillermo La Riva López le dictó auto de detención, decisión está que fue revocada al poco tiempo. Como bien es sabido por todos los venezolanos, el caso Recadi quedó sepultado en la eterna impunidad.
Canaves fue procesado por lavado y tráfico de drogas en los 90; tiene su base de operaciones en Maturín. Vendió el hato La Soledad y el restaurant El Toro Gordo. Es contratista de Pdvsa y de gobiernos del oriente. En diciembre del año 2002, durante el llamado paro petrolero, Tony Canavés fue denunciado de tener vinculaciones con Salvador Romaní y Luis Posada Carriles, entre otros cubanos, a quienes se les llamó en dichas denuncias “delincuentes y agentes de la CIA, y trabajaron para la DISIP durante la cuarta república”. Es dueño actual de la empresa Incenter (Consultora y Constructora Incenter, C.A., Suministro de Servicios de Ingeniería, Consultoría, Mantenimiento y Construcción).
INCENTER se encuentra en fase de desarrollo, diversificando sus actividades a las áreas de producción y comercialización petrolifera con la formación de una Empresa Mixta Venezolana, aportando nuevas tecnologías y financiamiento por parte de asociados del exterior; con esta finalidad, consolida sus actividades con la apertura de oficinas filiales de INCENTER en MIAMI Y HOUSTON durante el año 2011,y la apertura de la filial en China en el 2012. Incenter cuenta con sucursales en los estados Anzoátegui, Monagas, Sucre, Zulia, Carabobo, Falcón y Miranda.
Empresa dedicada a la construcción y consultoría ingeniera. Fue inscrita en el Registro Nacional de Contratistas en 2015, sin embargo es contratista del Estado desde 2001. Hasta 2012, son 91 contratos los que figuran en su registro y todos, a excepción de dos, son con la compañía estatal Petróleos de Venezuela (Pdvsa) o sus filiales. Las otras dos empresas son Petrocedeño, S.A y Petroritupano, S.A, y sus contratos muestran un avance de 16% y 0%, respectivamente. De hecho, la misma tendencia se repite en los otros 89 contratos que tuvo con Pdvsa. Sólo 21 llegaron a completarse al 100%. Entre la directiva figuran Pedro Manuel González Gamboa, Santos Raúl Gil y Yasmín del Carmen Luengo Urdaneta. Todos tienen cargos en la Junta Directiva sin embargo es la compañía Agropecuaria Incenter, C.A, perteneciente a Edilberto Conde Luna y Antonio «Tony» Canaves, la que mantiene el 100% de las acciones. Canaves sería quien dirige la empresa, de acuerdo con informaciones publicadas en medios digitales. En 2002, un artículo publicado en Aporrea vinculó a Canaves con un grupo de cubanos en el exilio quienes actuarían en contra del gobierno del presidente Hugo Chávez. Al empresario, directivo de Incenter, lo describe como narcotraficante y financista de Acción Democrática. En mayo de 2015, la empresa Tradequip fundada por Roberto Rincón, e Incenter, demandaron al Novo Banco de Portugal por 81 millones de euros por presuntas deudas de la entidad financiera luego de que ambas compañías decidieran reinvertir 30% (Incenter) y 50% (Tradequip) en cartas de crédito. La demanda contra el Novo Banco de Portugal, que sucede al antiguo Banco Espírito Santo cerrado en 2014, reclama que de los 81 millones de euros, 71,4 millones son para Tradequip y 9,3 para la Consultora y Constructora Incenter.
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