La Refinería de Curazao, que pertenecía a la estatal venezolana PDVSA, pasó a manos de Global Oil Management Group (GOMG), una empresa estadounidense propiedad del multimillonario Harry Sargeant. El exprimer ministro de Curazao, Gilmar Pisas, y el representante de GOMG firmaron un acuerdo histórico que establece la colaboración entre ambas partes, centrada principalmente en la producción y exportación de asfalto.
Un nicho de mercado con gran potencial
GOMG es una empresa líder en el nicho de mercado de la producción y exportación de asfalto, un producto derivado del petróleo que se utiliza para pavimentar carreteras y otras infraestructuras. Según Pisas, este acuerdo tiene una gran importancia para la economía y el sector industrial y petrolero de Curazao, ya que generará ingresos y empleos. Solo este año, se crearán más de 300 puestos de trabajo técnicos, enfocados en el mantenimiento y las operaciones de la refinería.
Una inversión multimillonaria
GOMG está realizando importantes inversiones para utilizar las unidades e instalaciones de la refinería, que habían quedado en desuso tras la salida de PDVSA. La empresa colaborará con contratistas locales para ejecutar la fase inicial de operaciones, seguida de fases posteriores para la producción y exportación de diversos productos. Además, GOMG aprovechará el inventario de asfalto que había dejado PDVSA en la refinería Isla, que suma unas 73 mil toneladas.
La búsqueda de un operador continúa
Pisas aclaró que esta asociación con GOMG no obstaculiza los esfuerzos en curso para encontrar un operador para la refinería, que pueda reactivar la capacidad de procesamiento de crudo. Asimismo, expresó su agradecimiento a GOMG por la confianza demostrada al firmar este acuerdo multimillonario y por su renombre internacional y sus amplias conexiones en Estados Unidos y Sudamérica.
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