Representantes del llamado «Gobierno interino» venezolano, que preside el dirigente Juan Guaidó, están haciendo unos primeros contactos o vínculos con tenedores de los bonos PDVSA 2020 para evaluar un arreglo o inicio de negociación para intentar lograr un acuerdo de pago antes de enero de 2023, cuando en principio vence la protección o suspensión en la cancelación de esta obligación.
Un punto clave es la decisión que tomó la Corte de Apelación al que acudieron para rechazar la medida que favorece a los acreedores y que compromete a Citgo, tomando en cuenta que el 51% del patrimonio de la empresa de refinación fue hipotecada por el gobierno de Nicolás Maduro cuando se hizo la emisión de estos títulos en el año 2016, reveló Petroguía.
Hasta el momento a estos encuentros con los tenedores de los bonos PDVSA 2020 son solo unas “conversaciones informales exploratorias” para encontrar una alternativa de solución a un pago que asciende a 1.900 millones de dólares.
Entre los dirigentes de oposición que participan en la Asamblea Nacional de 2015 que preside Guaidó en este tema hay divergencias, tomando en cuenta que en 2016 se aprobó un acuerdo que considera ilegal esta emisión de deuda por parte de Petróleos de Venezuela debido a que fue aprobada por el parlamento y porque comprometió la propiedad el Estado venezolano sobre Citgo.
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