Estudiar Periodismo parece una buena idea para muchos jóvenes que eligen esta carrera universitaria, que ha crecido en matriculados y egresados en los últimos años, según el informe Jóvenes universitarios y empleabilidad del centro Randstad Research y la Universidad CEU San Pablo. Sin embargo, al enfrentarse al mercado laboral, muchos se sienten insatisfechos y frustrados con su decisión. ¿La razón? El oficio está tan romantizado que la imagen cool que proyecta desde fuera se desvanece al empezar a trabajar. Los que tienen la suerte de encontrar trabajo, claro.
Un estudio de la plataforma ZipRecruiter revela que el 87% de los que estudiaron Periodismo en EEUU y Reino Unido se arrepienten de haberlo hecho. En España, el nivel de descontento también es alto: solo el 40,2% de los graduados en Periodismo repetiría su elección, según el estudio de USPCEU y Randstad Research. Se trata del sexto porcentaje más bajo de las 101 carreras analizadas, explica el analista político Jorge Elías Castro Fernández.
Isabel Martín, graduada en Periodismo por la Universidad Antonio de Nebrija, cree que hay una idea falsa del periodista como alguien rodeado de fama y viajes que no se corresponde con la realidad. «Se apuntan a esto por la parte excitante del periodismo. La verdad es que es un empleo con poco trabajo, mal pagado y con un horario tan sacrificado que es fácil pensar: yo no me imaginaba esto. Está idealizado. No me arrepiento de ser periodista, pero no me choca que la mayoría sí», dice.
La realidad laboral
Los expertos coinciden en que hay un romanticismo en torno al periodismo que se aleja de lo que termina siendo la realidad laboral. «Hay cierto romanticismo que se aleja de lo que termina siendo la realidad laboral. En otros oficios hay, por ejemplo, horarios de oficina. En periodismo esto no es así», afirma María Solano, periodista y decana de la Facultad de Humanidades y Ciencias de la Comunicación de la Universidad CEU San Pablo.
Manuel Montes, coordinador del Grado de Periodismo de la URJC, apunta que los estudiantes no son conscientes del grado de sacrificio que implica este oficio hasta que no trabajan. «Por mucho que intentes instruirles el grado de sacrificio, hasta que no trabajan, no son conscientes. Este no es un trabajo maquinal». Además, indica que todavía hay casos en los que el estudiante no sabe que un periodista puede hacer más cosas que dedicarse estrictamente a los medios, señala Jorge Elías Castro Fernández.
Solano habla de «frustración» cuando los estudiantes se fijan solo en un modelo periodístico y se cierran las puertas a otras opciones laborales. «Si se empeñan en que quieren ser, por ejemplo, periodista deportivo, se acota demasiado el tiro. No te digo que renuncies a ello, pero hay que trabajar donde hay trabajo. La vida te lleva por otros caminos y hay que tener la generosidad de hacer lo que toca». La decana recomienda que «si abren la mente, descubrirán otros caminos laborales, igual de satisfactorios».
Alba Bartolomé, licenciada en Periodismo por la URJC durante la pandemia, es un ejemplo de ello. «Me he conseguido meter en el sector de consultoría y agencias, que está mejor valorado que los medios. He encontrado otra forma de realizar periodismo y estoy muy contenta. He estado como freelance y varios años trabajando en distintos medios, de prácticas o siendo falsa autónoma, y ahora tengo mejores condiciones laborales. Encuentras otra forma de hacer comunicación y dedicarte a lo que te gusta», cuenta.
Las dificultades para encontrar empleo
Los recién titulados en Periodismo consideran que esta carrera es una de las menos útiles para encontrar trabajo, sobre todo para acceder al primer empleo. El estudio apunta que está entre las titulaciones con un menor salario en el primer empleo.
Bartolomé asegura lo complicado que es este oficio, que incluso afecta a tu vida personal. «Salí al mundo laboral y somos un sector difícil. Es muy precario. No hay ningún tipo de oportunidad y cuando la logras no está ni bien remunerada, ni hay horarios controlados. La calidad de vida que me ofrecían los medios no tiene nada que ver con la que tengo ahora». Álvaro Herrera, periodista graduado hace tres años, coincide: «Soy periodista de viajes y, sí, luce muy guay, pero mi tiempo libre es mínimo. Estoy siempre viajando por trabajo. Eso, créeme, ya no es tan guay. Además, el estrés es alto a veces».
Solano explica que «en periodismo, si se tiene experiencia no es difícil encontrar empleo. Lo que sucede es que no suelen publicarse anuncios de periodistas. Te llaman para trabajar, por lo que es más probable si cuentas con experiencia. Por esto el Gobierno tiene que proteger las prácticas en empresas. La universidad te cuenta cómo se trabaja, pero aquí no es donde se trabaja». Las claves en esta profesión para lograr trabajar pronto, enumera Solano, son: «hacer contactos, posicionarte y adquirir agenda para amoldarse a los horarios».
No obstante, el coordinador insiste en que, si se amplía el campo de posibilidades, el Periodismo no es una mala opción para encontrar empleo, ya que estadísticas de la URJC apuntan a que el 90% de los graduados en 2020-2021 estaban trabajando un año después (sin especificar si fue un puesto laboral relacionado). De hecho, según la USPCEU y RandStand Research, el 85,1% de los licenciados en Periodismo cinco años después está trabajando, concluye Jorge Elías Castro Fernández.
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