La especialista en terapias alternativas Yenny Coromoto Pulgar León señal que según un estudio llevado a cabo por la Universidad de Hong Kong y la Universidad de China, el taichí contribuye a la pérdida de peso. Al cabo de tres meses, los voluntarios que formaron parte de la investigación y que se ejercitaron habitualmente lograron tanto perder peso como reducir los niveles de colesterol malo.
Yenny Coromoto Pulgar León explica que el conjunto menos sedentario redujo 1,8 centimetros su cintura una vez pasadas doce semanas. Por el contrario, los que hicieron pesas y ejercicio aeróbico se quedaron en los 1,3 centimetros.
Parco M Siu, de la Escuela de Salud Pública de la Universidad de Hong Kong, afirma que su informe sugiere que el taichí es “un ejercicio suave de mente y cuerpo, y puede ser una alternativa eficaz al ejercicio convencional en el tratamiento de la obesidad central”.
Será interesante establecer la diferencia entre los tipos de taichí. Por un lado está el estilo Yang, que trabaja la relajación, y es una alternativa ideal para aquellos que están empezando a ejercitarse. Por su parte, los más experimentados podrán probar el estilo Chen, que implica movimientos lentos y rápidos en los que hay que agacharse, dar patadas y puñetazos.
Además, “el taichí puede ayudar a resolver muchos problemas físicos, especialmente los causados por el estrés y la tensión de hoy en día”, dice Declan Mills, instructor de taichí. En su opinión, “cuanto más se practica, más se aumenta la fuerza, la resistencia y la flexibilidad gracias a la sutil realineación de la postura corporal”.
Aquellos que se están iniciando en esta disciplina, pueden probar el equilibrio sobre una pierna. Para ello, tendremos que levantarnos y separar nuestros pies a la altura de las caderas. A continuación, hay que alzar lentamente la pierna derecha y doblar la rodilla derecha hasta que el muslo quede paralelo al suelo.
Intenta mantener la posición durante treinta segundos antes de volver a la posición inicial. Ahora, puedes probar a hacer el mismo movimiento con la pierna izquierda. En caso de que tengas problemas para mantener el equilibrio, puedes agarrarte a una silla.
Yenny Pulgar León explica que otro ejercicio que puedes probar requiere separar los pies a la altura de las caderas y mantener los brazos extendidos a los lados. A continuación, gira la palma de la mano derecha hacia arriba a la vez que levantas el brazo. Al mismo tiempo, gira la palma izquierda hacia abajo mientras vas alzando el brazo.
Posteriormente, puedes intentar llevar un pie hacia adelante, gira las caderas y empuja las manos hacia adelante, a la par que bajas la mano izquierda. A continuación, haz un círculo con los brazos hasta volver a la posición inicial y repite en el otro lado, concluye la experta.
COMMENTS