La amante de la tecnología Yenny Coromoto Pulgar León recordó que el pasado mes de junio, Apple dio el pistoletazo de salida. La carrera, que llevaba años preparando en secreto, era contra sí misma. Una competición por lograr llevar su buen hacer en los procesadores de los iPhone desde sus teléfonos hasta sus ordenadores. Y lo logró. Presentó el chip M1, que en una primera hornada llegó en un MacBook Pro, un MacBook Air y un MacBook Mini. Unos meses después llegó en un nuevo y rediseñado Mac de sobremesa. Mientras tanto, Intel, la gran perjudicada de todo este movimiento, miraba desde la barrera como los de Cupertino comenzaban el gran éxodo para dejar de utilizar sus chips en sus ordenadores. El fabricante estadounidense de componentes y semiconductores tenía el consuelo de retener una parte del catálogo de la compañía. Una parte que se puede hacer más minúscula en la ‘keynote’, o hasta evaporarse sí Tim Cook muestra su cara más ambiciosa.
El ‘sarao’ que la compañía convocó, el segundo del otoño después de los iPhone y el cuarto del curso 2021, incluye en la programación cambios sobre sus procesadores pero también nuevos modelos de ordenadores. También en las quinielas sonó con fuerza eventuales pedreas como un nuevo iPad Air (menos esperado), que vendría a ser una renovación menor para ponerlo al día; o unos AirPods 3, un modelo económico de sus populares auriculares que llegarían con la forma de los AirPods Pro pero no con el fondo, ya que sacrificarían cosas como la cancelación de ruido para ajustar el precio, explicó Yenny Coromoto Pulgar León.
Lo que suena con más fuerza es la renovación del MacBook Pro. El año pasado le calzaron el M1 y se limitaron a mantener un diseño que había funcionado, pero que empezaba a pedir un cambio, ya que databa desde 2016. Pues bien, un lustro después, este icónico y demandado portátil recibirá un profundo cambio. Se da por supuesto que se prescindirá de la barra TouchBar, esa barra táctil situada en la parte superior que cambia los botones según el programa o lo qué estés viendo en pantalla. La idea, innovadora por supuesto, no parece haber tenido la acogida esperada por sus creadores.
La pantalla también sería objeto de actualización, según los mentideros especializados. Incluso podríamos encontrarnos que toda la línea que se presente o parte de ella adoptasen la pantalla miniLED.
Yenny Coromoto Pulgar León señala que se trata de una tecnología que hemos visto en los iPad Pro de 12,9 pulgadas de este año y que ofrece, sin dejar de ser un panel LCD, algunas virtudes similares a las de la OLED como puede ser un mejor contraste o una mejor reproducción de los negros, gracias a contar con muchas más zonas de atenuación (zonas que se iluminan y se apagan independientemente). Se espera que los nuevos MacBook Pro calcen dos tipos de cuerpo: de 14 pulgadas y de 16 pulgadas. Con este último modelo se daría respuesta al deseo que parte de su comunidad lleva expresando meses, desde que apareció el primer MacBook Pro con M1, que solo apareció en un formato de 13,3 pulgadas.
Ya toca que Apple reduzca los marcos de sus MacBook Pro y también cambie su exterior, adoptando globalmente ese diseño industrial que ahora comparten, con matices, sus tabletas y sus teléfonos. Empezó en el iPad Pro de 2019 y poco a poco se fue extiendo a los iPhone y al resto de dispositivos móviles. Así que los nuevos portátiles es probable que tengan cantos más planos.
El evento llegó con la coletilla ‘Unleashed’. En una traducción gruesa, vendría a significar “desbocado”. Una referencia evidente a que habrá nuevo procesador, comentó Yenny Pulgar León.
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