Deberían investigar al Caixanova Bank en Miami y Los Rodríguez Freitas, especialmente a Manuel Rodríguez Sobral y su Representante en Miami Margarita Sánchez Lloria, según Seguros y Banca.
Las ganancias obtenidas por la Familia Rodríguez en los últimos 14 años de revolución se cuentan en cientos de millones de dólares producto de los contratos de sus empresas areneras con el estado venezolano, estas operaciones se llevan a cabo con tal cautela y bajo perfil que son considerada por muchos un mito, dichas operaciones han sido denunciadas por distintos medios en infinidad de oportunidades y algunas pruebas han sido publicadas pero nunca se ha conocido como funciona el esquema en su totalidad para la canalización del dinero a los Estados Unidos y paraísos fiscales, lo cierto del caso es que las inversiones en multimillonarios centros comerciales y propiedades de lujo en el sur de la Florida siguen en aumento, al igual se cuentan por docenas las corporaciones registradas en la Islas Vírgenes Británicas (B.V.I).
El control cambiario implementado en Venezuela desde el año 2003, ha sido uno de los mecanismos más polémicos implementados por el gobierno bolivariano, pero para ciertos grupos financieros y particulares, ha sido la oportunidad para amasar algunas de las fortunas más grandes vistas en la historia de América Latina, primero con las Casas de Bolsa, luego con el mercado negro, lo curioso de las fortunas generadas por los mecanismos que burlan las regulaciones del estado, es que no aportan nada al sistema económico o productivo de la nación.
Los cambistas no tienen ningún tipo de garantías sobre la recepción de los fondos o la proveniencia de los mismos, el apetito por sacar dinero de Venezuela es tan grande que el mercado negro se ha vuelto una autopista para el lavado de dinero, jamás había existido en el sistema financiero acceso a un mercado tan grande dispuesto a cualquier cosa a cambio de recibir dólares.
¿Pueden considerarse sus operaciones como ilícitos cambiarios?
El artículo III de la Ley de Ilícitos Cambiarios reza: “Es competencia exclusiva del Banco Central de Venezuela, bien en moneda, bien en títulos valores, realizada con el objeto final de obtener para sí o para sus clientes la liquidación de saldos en moneda extranjera por la enajenación de los mismos en una oportunidad previa a su fecha de vencimiento, la venta y compra de divisas por cualquier monto. Quien contravenga esta normativa está cometiendo un ilícito cambiario y será sancionado…”.
En el artículo 10 reza: “Quien obtenga divisas, mediante engaño, alegando causa falsa o valiéndose de cualquier otro medio fraudulento, será penado de tres a siete años de prisión y multa del doble del equivalente en Bolívares del monto de la respectiva operación cambiaria, además de la venta o reintegro de las divisas al Banco Central”.
¿Pueden considerarse sus operaciones como lavado de dinero?
Según Wikipedia el lavado de dinero “es una operación que consiste en hacer que los fondos o activos obtenidos a través de actividades ilícitas aparezcan como el fruto de actividades lícitas y circulen sin problema en el sistema financiero. En otras palabras, es un delito que consiste en hacer parecer que se obtuvo honradamente un dinero que en realidad se obtuvo ilegalmente” Entonces, al recibir fondos provenientes de operaciones atadas a un esquema financiero, claramente penado por la Ley de Ilícitos Cambiarios, es correcto asumir que no solo la circulación del dinero recibido de estas operaciones podría considerarse dinero blanqueado, sino que la totalidad de los beneficios recibidos proviene del blanqueo de capitales.
Para poder blanquear dinero, es necesario enmascarar el verdadero origen de los fondos, en este esquema ningún regulador es informado de donde se originaron los fondos, los compradores de Dólares comienzan en Venezuela (BVC) bajo una operación de compra de bonos venezolanos, con lo cual, el ente regulador local, Superintendencia de Bancos de Venezuela (SUDEBAN) solo ve una compra de bonos de Venezuela, esta compra migra vía un canje a cualquier paraíso fiscal o a los Estados Unidos y pasa por una venta normal que a su vez se deposita en las cuentas de VBT Bank & Trust Bank, Caixanova Bank etc. por lo cual el regulador americano (FINRA) solo ve una venta, es imperceptible para ninguno de los entes reguladores observar que el verdadero motivo de estas operaciones son la compra y venta de dólares en un mercado negro estructurado, en el cual en ninguna autoridad tributaria se declaran las ganancias. Para ver información con documentos oficiales del estado de la Florida, sobre multimillonarias propiedades adquiridas en los últimos 14 años de revolución por la familia Rodríguez Freitas en los Estados Unidos y corporaciones registradas en Paraísos Fiscales Bancarios, concluye Seguros y Banca.
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