La crisis del sistema privado de pensiones en Perú, Chile y Colombia: rentabilidad negativa, comisiones obligatorias e inversiones en el mismo grupo económico

La crisis del sistema privado de pensiones en Perú, Chile y Colombia: rentabilidad negativa, comisiones obligatorias e inversiones en el mismo grupo económico

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El sistema privado de pensiones en Perú, Chile y Colombia enfrenta una crisis de desconfianza por parte de los afiliados, que ven cómo sus ahorros se reducen por la rentabilidad negativa de los fondos y las comisiones obligatorias que pagan a las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP). Mientras tanto, estas empresas obtienen millonarias ganancias y financian a otras compañías del mismo grupo económico con los recursos de los trabajadores. En un reportaje, la Red Investigativa Transfronteriza de OjoPúblico y Cuestión Pública revela cómo las AFP de Perú y Colombia invirtieron alrededor de USD 9.000 millones en empresas vinculadas a sus propios conglomerados durante el 2022, el año que más pérdidas se registraron en los fondos conservadores, donde están los afiliados más cercanos a jubilarse. También analiza las diferencias entre los sistemas previsionales de los tres países y las propuestas de reforma que se debaten en cada uno.

La rentabilidad negativa que golpea a los jubilados

Vicente Saldarriaga es un peruano de 53 años que cotiza en una AFP desde hace más de dos décadas. Hasta el 2019, estaba en el fondo de tipo 3 (alto riesgo), pero su asesora de la AFP Habitat le sugirió pasarse al Fondo 1 (conservador), para proteger mejor sus ahorros ante situaciones adversas del contexto internacional. Él siguió el consejo, pero se arrepintió pronto. El 2022, el Fondo 1 registró pérdidas históricas y él llegó a perder hasta 9.000 soles (2.400 dólares) en un solo mes. “Cómo es posible que haya habido tantas pérdidas en el Fondo 1 siendo el más conservador, incluso, le fue peor que al más riesgoso”, dice indignado.

El caso de Saldarriaga no es aislado. Miles de afiliados en Perú y Colombia sufrieron el impacto negativo de la rentabilidad de los fondos conservadores durante el 2022, un año marcado por la crisis económica mundial, la alta inflación y el aumento de las tasas de interés de los bancos centrales. Estos factores afectaron el valor de los activos de renta fija, donde invierten principalmente los fondos conservadores, cuyo objetivo es preservar el capital y evitar las fluctuaciones. Sin embargo, estos fondos fueron los que más cayeron, mientras que los fondos riesgosos, que invierten más en renta variable, tuvieron un mejor desempeño.

En Perú, el Fondo 1 presentó pérdida nominal de hasta -9,69% y la rentabilidad real cayó hasta -16,95%. En Colombia, el fondo conservador registró pérdidas en once de los doce meses del año, con caída de su rendimiento nominal anual de hasta -6,87% y real de hasta -17%. En ambos países, los más afectados fueron los afiliados que están cerca a jubilarse, pues tienen menos tiempo para recuperar sus ahorros y porque son mayoría en los fondos conservadores. Solo en Perú, entre octubre del 2022 y marzo del 2023, más de 30.000 afiliados pasaron a la jubilación.

Una situación diferente ocurrió en Chile, donde también se presentaron pérdidas en los fondos conservadores (D y E), pero mucho menores que en los fondos riesgosos (A y B). Los primeros presentaron rentabilidad nominal anual negativa en tres meses con un máximo de pérdida de -2,03%, mientras que los segundos cayeron en siete meses con hasta -8,27%. Esto se debe a que en Chile hay una regulación más estricta sobre el tipo de inversiones que pueden hacer los fondos conservadores, limitando las más riesgosas, como los activos alternativos. Además, existe un Consejo Técnico de Inversiones, con miembros autónomos, que efectúa informes, propuestas y pronunciamientos respecto de las inversiones de los fondos de pensiones.

Las millonarias ganancias de las AFP y sus inversiones en el mismo grupo económico

Mientras los afiliados asumen las pérdidas de sus fondos, las AFP continúan sumando ganancias, pues el pago de las comisiones es obligatorio en los tres países. En Perú, las comisiones se cobran en base al sueldo mensual del afiliado o al valor del fondo de su cuenta individual, oscila entre 1,47% y 1,69%. En Chile, las comisiones con base a la renta imponible de los trabajadores varía entre el 0,69% y el 1,44%, según la AFP a la que esté afiliada. Y en Colombia, las cifras variaron entre 0,47% y 2,05% en el primer trimestre de 2023.

Pero las comisiones no son la única fuente de ingresos de las AFP. Estas empresas también invierten parte de los fondos de los afiliados en otras compañías que pertenecen o están vinculadas a sus mismos grupos económicos. Esto significa que se financian a sí mismas con los recursos de los trabajadores, lo que constituye un potencial conflicto de interés, según diversos especialistas consultados para este reportaje.

En Perú y Colombia, este tipo de inversiones está permitido, pero con ciertos límites. En Perú, el límite es del 10,5% del total del valor de los fondos 1, 2 y 3; y un máximo de 23,5% del fondo 0. En Colombia, el límite es del 8%. Sin embargo, en Chile este tipo de inversiones está prohibido por ley.

La Red Investigativa Transfronteriza de OjoPúblico y Cuestión Pública analizó las inversiones realizadas por las AFP en los tres países durante el 2022 y encontró que alrededor de USD 9.000 millones se invirtieron en empresas vinculadas a sus propios conglomerados o a los de otras AFP (inversión cruzada). Estas son algunas de las principales conclusiones:

  • En Perú, se identificó que alrededor de 14.100 millones de soles (3.711 millones de dólares), equivalente al 13% del total del fondo administrado, se invirtió en empresas que pertenecen o tienen vínculos con los mismos grupos económicos de las AFP. La AFP Prima fue la que destinó más recursos en empresas vinculadas que pertenecen o están vinculadas a su mismo grupo económico: alrededor de S/1.827 millones (USD 480 millones) en Banco de Crédito del Perú (BCP), Mibanco y Credicorp Ltd. También se encontraron inversiones en otras compañías relacionadas, como el Grupo Romero (Dionisio Romero Paoletti es uno de los mayores accionistas de Credicorp), la estadounidense BlackRock (otra accionista de Credicorp) y Credicorp Capital Sociedad Titulizadora S.A., entre otras.
  • En Colombia, se encontraron inversiones a sus mismos grupos económicos o en los grupos económicos de otras AFP por hasta 5.900 millones de dólares, equivalente al 7,9% del total de los fondos. Protección fue la AFP que más invirtió en empresas del mismo grupo: 7,1 billones de pesos (1,4 mil millones de dólares) en Grupo Empresarial Antioqueño (GEA), que incluye a Sura, Grupo Argos, Bancolombia y Grupo Nutresa. Porvenir invirtió 3,6 billones de pesos (753 millones de dólares) en empresas del Grupo AVAL. Skandia lo hizo con 59.757 millones de pesos autoinvertidos.
  • En Chile, pese a tener una prohibición legal para invertir en el mismo grupo económico, las AFP presentaron casos de financiamientos cuestionados en desmedro de los afiliados. Uno de ellos fue el caso La Polar: una empresa de retail que declaró utilidades falsas y que fue financiada por las AFP con créditos de alto riesgo. Otra fue el caso Cascadas: una operación bursátil fraudulenta que involucró a las AFP y al controlador de la minera SQM, Julio Ponce Lerou. Estos casos generaron una fuerte indignación ciudadana y motivaron la creación de una comisión investigadora en el Congreso.

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