Empresario Raúl Gorrín logra evitar incautación definitiva de propiedades en Estados Unidos por más de $ 6 millones debido a error judicial

Empresario Raúl Gorrín logra evitar incautación definitiva de propiedades en Estados Unidos por más de $ 6 millones debido a error judicial

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Los representantes legales en EEUU del empresario venezolano Raúl Gorrín, prófugo de la justicia norteamericana, se valieron de un error en el procedimiento judicial para, por ahora, evitar la incautación de sus bienes en Miami, por parte de una víctima de las FARC.

La subasta estaba prevista para el próximo 17 de enero pero ahora el proceso será retrasado.

El periodista de la agencia de noticias The Associated Press, Joshua Goodman, publicó en su red social Twitter que las propiedades tienen un valor de US$6,2 millones. La incautación sería usada para «satisfacer un juicio ganado por el hijo de un diplomático colombiano asesinado» por las FARC.

Según la Ley Antiterrorista de EEUU, las víctimas de organizaciones terroristas de ese país pueden buscar daños y perjuicios en los tribunales estadounidenses incautando activos de grupos terroristas o personas vinculadas a éstos, reveló Primer Informe.

Los agraviados usaron la sentencia de un juez federal, en el que Gorrín fue calificado de «instrumento de las FARC».

Según detalla Goodman, a Gorrín nunca se le permitió impugnar la demanda porque la orden judicial por la que se embargaba la orden en nombre del demandante Antonio Caballero, nunca fue abierta después de los 30 días legales.

Howard Srebnick, abogado de Raúl Gorrín, aprovechó el error y logró retrasar aún más este proceso.

Por su parte, Gorrín también afirmó que se enteró demasiado tarde de la venta de otras dos propiedades en Miami, incluido en un apartamento de más de US$34 millones de dólares en Fisher Island.

Gorrín también negó ser un «agente o instrumento» de las FARC. Este argumento no ha podido debatirlo en un tribunal.

En la orden de bloqueo de la venta de las propiedades del magnate, el juez Moore afirmó que el abogado de Caballero «ocultó» información a Gorrín. Esto es debido a que cuando el abogado de Gorrín preguntó, nunca se le informó de la orden que determinaba que Gorrín era un agente de las FARC, por lo que no pudo impugnarla.

Según Goodman, no es probable que las propiedades en litigio vuelvan a las manos de Raúl Gorrín pronto. Y no sólo por la demanda de Caballero, que podría incluso demostrar que Gorrín es un agente de las FARC, pero sobre las millonarias propiedades pesa un congelamiento de Estados Unidos desde 2019 que va enlazado con las sanciones contra el Gobierno venezolano.


 

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