La reparación exprés de los aviones Sukhoi que hizo en Venezuela una empresa de Miami se pagó a través de Tailandia.
Tipco una petrolera de ese país asiático, pagó de forma encubierta a Achabal, la empresa de Jorge Nobrega que efectuó el mantenimiento a los aviones rusos. El empresario está preso en Miami acusado de lavado de dinero y violar las sanciones que pesan sobre Venezuela, reveló AP.
El papel de Tipco como agente de pagos de PDVSA saltó a la luz pública el año pasado. Entonces, una investigación de Associated Pres (AP) reveló cómo el Gobierno de Maduro la usó para evadir las sanciones. A cambio, la tailandesa recibió grandes descuentos en envíos de crudo.
Tipco no figura en el proceso contra Nobrega. Sin embargo, el Departamento de Seguridad Nacional, identifica a esa corporación como un colaborador de PDVSA. Ha ayudado al Gobierno de Maduro a mover cientos de millones de dólares en el mundo.
Las sanciones de EEUU contra el Gobierno chavista prohíben a las empresas estadounidenses hacer negocios con PDVSA. Para asociarse con la estatal venezolana debe mediar una licencia del Departamento del Tesoro estadounidense.
Además, la exportación de equipos o servicios militares requiere la aprobación del Departamento de Estado.
La empresa Achabal no tenía ninguna de esas autorizaciones. Sin embargo ayudó a Venezuela a ahorrar dinero dando mantenimiento a los Sukhoi en Venezuela.
Así evitó que los aviones de combate fueran desarmados y las alas enviadas a Rusia. Ese país debía realizar el mantenimiento de los tanques de combustible. La operación consistía en aplicar una espuma de poliuretano supresora de incendios.
La agencia AP cita documentos que muestran que Achabal recibió tres pagos de Tipco por un total de más de $ 3.6 millones. Las transacciones ocurrieron entre febrero de 2019 y marzo de 2020. Otros dos proveedores registrados en EEUU, no afiliados a Nobrega, recibieron $ 4.1 millones adicionales de la misma manera.
Fue un ex consultor de PDVSA quien entregó los documentos (facturas, contratos, registros de envío y recibos de transferencias) a AP. Algo que hizo de forma anónima por temor a represalias.
Nobrega, un venezolano-estadounidense con doble nacionalidad, estableció Achabal en la década de 1990. La compañía incluye como su dirección en el registro corporativo de Florida un pequeño almacén cerca del aeropuerto internacional de Miami. Otras empresas también están registradas en la misma dirección.
No hay indicios de que Tipco supiera qué servicios estaba brindando Achabal a Venezuela.
Los investigadores obtuvieron documentos que sugieren que Achabal intentó ocultar sus tratos con Venezuela.
Para hacerlo, presentó órdenes de compra de un proveedor australiano especializado en equipos de manejo de combustible. Así justificó más de $ 800.000 en dos transferencias a la cuenta bancaria de Achabal en Portugal.
“La policía desconoce si estos documentos de respaldo reflejan tratos comerciales reales y Nobrega los está reutilizando para justificar las transferencias electrónicas, o si fueron completamente inventados”, dice el testimonio que forma parte del caso.
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