A raíz del arresto del exministro de Petróleo y expresidente de PDVSA, Pedro Tellechea, ocurrido el domingo 20 de octubre de 2024, la pastora evangélica Mildres Mata Boulanger, conocida como «la profeta», se encuentra en el centro de la polémica.
Su creciente fortuna, que ha ido en paralelo con la expansión de su iglesia, está ahora bajo escrutinio debido a sus vínculos con Tellechea y figuras políticas del estado Anzoátegui, como el gobernador Luis José Marcano y el exalcalde de Anaco, Francisco Javier Solórzano Maita, alias «Frassito».
Mata Boulanger, fundadora de la iglesia «Casa de Oración Puertas al Cielo» y la «Fundación dejad a los niños venid a mí y no se lo impidais», es señalada en diversas hipótesis como presunta testaferro de Tellechea, intermediaria para acceder al exministro e incluso socia de «Frassito».
La «profeta» cuenta con una lujosa villa en la ciudad de Lechería, estado Anzoátegui, valorada en $2.300.000.
Tanto Tellechea, como el gobernador Marcano y «Frassito», acompañados de sus respectivas esposas, asistieron en 2022 a la boda de la «profeta» Mata con un comerciante de origen árabe, otrora residenciado en la ciudad de Anaco.
La relación de Mata con contratistas petroleros, a quienes presuntamente facilitaba el acceso a sus influyentes contactos, también está bajo la lupa.
La sombra de la corrupción sobre «Frassito»
Tras la detención de Tellechea, se rumorea que Francisco Solórzano Maita, «Frassito», habría huido a España para, además, acompañar a su padre, el exdiputado oficialista Francisco Solórzano, «Frasso», quien, según se dice, se encuentra en suelo español recuperándose de problemas de salud.
“Frassito” es, según informaciones extraoficiales, investigado en Venezuela por presunta corrupción relacionada con la distribución de alimentos a trabajadores de PDVSA y Pequiven, a través de comedores petroleros y los Centros de Abastecimiento para los Trabajadores Petroleros y Gasíferos (CATPEG).
Durante la gestión de Tellechea como ministro de Petróleo (marzo 2023 – agosto 2024), el CATPEG fue activado en Anaco, municipio que «Frassito» gobernó entre 2008 y 2013.
Además, se investigan supuestas empresas de Solórzano en el estado Zulia y otras regiones. Junto a él, también se encontrarían bajo investigación Jesús Gimón, casado con una prima de Solórzano involucrada en sus negocios, y Marisol Valera, esposa de Abel Bernaez, exdirector general de la alcaldía de Barcelona durante la gestión de Guillermo Martínez (2013-2017). Según fuentes al tanto, el propio Bernaez también ha tenido participación en la trama.
Valera estaría a cargo de una empresa de procesamiento de urea en Zaraza, estado Guárico, cuya instalación coincidiría con la época en que Tellechea dirigía Pequiven, productora de urea.
Tras la caída de Tellechea, varios allegados a Solórzano, encargados de sus negocios, han desaparecido de la escena pública. Entre las empresas vinculadas a Solórzano investigadas figurarían «La Granjita», «La Canasta» y «Grupo FAS».
El entramado de la «profeta», el gobernador y la alcaldesa
Un informe extraoficial difundido extraoficialmente a través de redes sociales, tras el arresto de Tellechea, señala la presunta implicación del gobernador Luis José Marcano, la alcaldesa de Barcelona, Sugey Herrera, y la «profeta» Mildres Mata en la «macolla» interna que mantenían con el exministro desde su paso por Pequiven.
Según este mensaje, Marcano recibía dinero de Tellechea a través de la empresa mixta METOR y luego colocaba a «Frassito» como contratista principal de Pequiven con su empresa GRUPO FAS. Sugey Herrera, por su parte, supuestamente actuaba como enlace directo con Tellechea para retirar dinero en efectivo del Criogénico José Antonio Anzoátegui.
La «profeta» Mata, incorporada al esquema por Marcano y su esposa, Marcia Moreno, sería la pieza clave para el lavado de dinero a través de sus supuestas obras de caridad, un negocio con la fe respaldado por Tellechea y Marcano.
La información que circula en redes sociales añade que Tellechea fue quien involucró a «Frassito» y a Marcano, antes de ser gobernador, en el negocio del suministro de cajas de alimentos a los trabajadores de Pequiven y METOR en el Complejo Industrial José Antonio Anzoátegui, obligándolos a comprar a la empresa FAS de «Frassito» con cupos de bonificación.
Interrogantes sobre la presencia de la «profeta» en Estados Unidos
La estrecha relación de Mildres Mata con Pedro Tellechea, quien le facilitó el acceso a hospitales e instalaciones de Pequiven, incluso en el estado Zulia, plantea interrogantes sobre el alcance de sus actividades y negocios.
Siendo Pdvsa una empresa sancionada por Estados Unidos, resulta curioso que las sociedades, activos y cuentas de la «profeta» en territorio norteamericano no hayan sido bloqueados por el Departamento del Tesoro, el mismo organismo que le otorgó una exención de impuestos a su fundación en Miami.
Mientras tanto, el opulento estilo de vida de Mata y sus hijos, con viajes internacionales, ropa de marca y hoteles de lujo, contrasta con su labor «caritativa» y las necesidades de los niños enfermos en Venezuela a quienes dice ayudar.
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