El Buró Federal de Investigaciones (FBI) ha iniciado una exhaustiva indagación en torno a los intrincados manejos monetarios de Tomás Niembro Concha y Juan Ramírez Silva, acaudalados propietarios de la entidad financiera Nodus Bank. El ojo avizor de los agentes federales busca esclarecer el insólito derrotero de una abultada suma cercana a los 10 millones de dólares, cuyo rastro se ha tornado difuso en un entramado de irregularidades y presuntos ilícitos.
Detonante de la pesquisa: una suma cuantiosa desaparecida
El detonante de esta minuciosa pesquisa radica en la denuncia interpuesta por el Comité de Ahorristas Víctimas del Nodus Bank. Esta agrupación alega que una cuantiosa suma de $9.935.950,33, sometida a un bloqueo dictaminado por la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC), ha desaparecido bajo circunstancias aún no dilucidadas. Aseveran que estos fondos deberían haber sido depositados en una cuenta destinada a generar intereses, acatando las disposiciones de la OFAC.
Según consta en los informes presentados por el Nodus Bank, al 31 de enero de 2024, la entidad solo reportaba contar con $4.562.308 provenientes de las cuentas de los ahorristas. Esta cifra dista notoriamente del monto total de los fondos desaparecidos, generando profundas incertidumbres respecto al destino del remanente y las circunstancias que rodearon su inexplicable volatilización.
Voces que claman por justicia y rendición de cuentas
El Comité de Ahorristas Víctimas del Nodus Bank no solo denuncia una presunta infracción a una orden oficial, sino que también advierte sobre las preocupantes prácticas en el manejo de los fondos dentro de la entidad bancaria y la responsabilidad de quienes tenían el deber de custodiarlos. Con vehemencia, exigen al FBI que se llegue hasta las últimas consecuencias en la investigación, determinando si existió complicidad interna por parte de la OFAC que facilitara la desaparición del dinero en custodia.
El Comité de Ahorristas Víctimas no escatima en calificativos al señalar que sería un caso sin precedentes que dos venezolanos lograran «robar» a la OFAC. Por ello, instan a profundizar en las indagaciones y establecer las responsabilidades penales a las que hubiere lugar. Simultáneamente, acusan a Niembro Concha y Ramírez Silva de emplear tácticas dilatorias para ganar tiempo y evadir el pago de su acreencia.
Una investigación que promete más revelaciones
Mientras el FBI avanza en su escrutinio, la comunidad financiera y los ahorristas afectados aguardan con expectación los hallazgos de esta investigación. ¿Lograrán los agentes federales descifrar el complejo entramado que envuelve la desaparición de estos cuantiosos fondos? ¿Saldrán a la luz prácticas financieras turbias o incluso delitos de mayor envergadura?
Cabe acotar que Juan A. Ramírez, hijo de Juan Ramírez Silva, uno de los dos banqueros venezolanos señalados, reside en Nueva York, donde lleva una vida desinhibida, de lujos, excesos y derroche junto a sus amistades de la comunidad gay.
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