La Policía Nacional de España arrestó en septiembre a Rafael Alfredo Sarría Díaz, un venezolano acusado por Estados Unidos de ser presunto testaferro de funcionarios venezolanos.
La detención se realizó en Madrid y fue realizada en el marco de un conflicto familiar. Sin embargo el caso amenaza con abrir otro frente delicado a nivel judicial en los tribunales españoles relacionado con Venezuela.
Según El Confidencial, donde se destapó la historia, el yerno de Sarría, quien hizo la denuncia, reveló que cuenta con «información confidencial» sobre las vinculaciones de su suegro con altos jerarcas chavistas.
Los hechos por los que fue detenido Sarría ocurrieron el 30 de septiembre. Un contingente policial de la comisaría de Fuencarral-El Pardo se hizo presente en una dirección cercana al centro comercial La Vaguada, para mediar en una fuerte discusión entre dos hombres. Éstos eran Rafael Sarría y su yerno, también venezolano.
Según los detalles de la pelea, a los que tuvo acceso el mencionado portal español, la hija de Sarría sería el centro de la discusión. La mujer está separándose de su esposo, por lo que abandonó la residencia en la que vivían juntos y se mudó con sus padres llevándose a la hija que tienen en común.
El 30 de septiembre regresó para recoger algunas de sus pertenencias personales y cuando llamó a su puerta, su aún esposo abrió pensando en que estaría sola, sin saber que la acompañaba Rafael Sarría, quien se situó en un ángulo para que no se le viese. Al abrir, el supuesto testaferro ingresó increpando y amenazando al hombre, quien le insistió en que no entrara, sin éxito.
«Si sabes lo que te conviene, no te metas en esto, tú no sabes quién soy yo», gritó amenazante Sarría, según las declaraciones del yerno. Una persona de servicio que se encontraba en la casa confirmó la versión. Sarría admitió que entró pero dijo que no fue violento.
La hija del supuesto testaferro chavista dijo a los policías que su expareja la había amenazado días atrás pero que no se atrevió a poner la denuncia por malos tratos, por miedo a represalias.
La hija de Sarría contó a los agentes un reciente episodio ocurrido en un parque. Allí su esposo fue presa de la cólera y comenzó a dar golpes con una piedra y a gritar «!Aquí se hacen las cosas como digo yo y se acabó!». La policía le explicó los pasos que podía seguir e incluso le ofrecieron asistencia médica pero ésta la rechazó. El resultado de la intervención fue llevarse detenidos tanto a Sarría, como a su yerno, «en base a los hechos descritos y al considerar los agentes actuantes que ambos revisten el carácter de delito». Ambos fueron dejados en libertad al paso de pocas horas.
El hecho es investigado en dos juzgados. Por una parte se averiguan supuestos los malos tratos del yerno. Pero por otro lado el yerno presentó una denuncia contra su suegro por amenazas y «maltrato de obra».
«Quiero poner en conocimiento que como consecuencia de mi matrimonio tengo conocimiento de muchos hechos e información confidenciales que, en caso de hacer públicos, causarían una gran alarma social por lo que doy absoluta credibilidad hacia mi persona y mi familia en Venezuela», dijo el hombre.
Ya antes el joven había acudido a la comisaría de Fuencarral-El Pardo para denunciar que su esposa se había ido de casa llevándose a su hija de seis años con ella sin su consentimiento. Desde ese momento, dice que comenzaron las amenazas de su suegro contra él y su entorno. Dice que posee «información confidencial, máxime cuando el denunciado tiene gran poder económico y político debido a su cercanía con el Gobierno imperante actualmente en Venezuela y es reclamado por las autoridades norteamericanas por hechos delictivos».
Rafael Sarría está en la mira de los Estados Unidos desde 2018.
Las compañías señaladas son 11420 Corp., Noor Plantation Investments y Sai Advisors, todas ubicadas en Florida y vinculadas a Sarría.
El secretario del Tesoro de entonces, Steven Mnuchin, dijo que el tipo de operaciones orquestadas por Sarría hacen que el «el pueblo venezolano sufra por la corrupción política de quienes refuerzan su poder mientras se llenan los bolsillos».
Sarría tiene residencia desde hace varios años en Madrid, en una urbanización de lujo llamada La Moraleja.
Los tribunales españoles se mantienen investigando a varios ciudadanos venezolanos por blanqueo de capitales. A la mayoría se les acusa de enriquecerse mediante la corrupción en su país usando su posición privilegiada para luego invertir en propiedades inmobiliarias en España.
Por el momento, en España no tienen ninguna causa abierta contra Sarría, pero todo podría cambiar si se decide profundizar en el testimonio del yerno en discordia.
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