El hombre más rico de Asia tiene 50 mil millones de problemas que no existían hace tres días.
En 72 horas, el magnate minero indio Gautam Adani vio cómo su imperio se desplomaba en US$50 mil millones en valor de mercado.
El miércoles 25 de enero el grupo de inversión activista estadounidense Hindenburg Research publicó un informe explosivo que acusaba al Grupo Adani de supuestamente llevar a cabo fraudes durante años.
“Hemos descubierto evidencia de fraude contable descarado, manipulación de acciones y lavado de dinero en Adani, que tuvo lugar a lo largo de décadas”, dijo Hindenburg en una nota.
Hindenburg también reveló que había tomado una posición corta en Adani Group, lo que significa que está apostando a que el precio de las acciones de la compañía se desplomará.
Como se predijo, desencadenó un baño de sangre y los inversores reaccionaron a la noticia, lo que provocó una venta masiva.
El primer día, se borraron 12.000 millones de dólares del negocio minero de Adani, que alguna vez fue de 218.000 millones de dólares , y el comercio se detuvo el jueves debido a un feriado público en India.
Luego, el viernes 27, se borraron otros 50.000 millones de dólares. La pérdida sorprendente se produjo después de que su empresa insignia, Adani Enterprises, cayera un 19 por ciento, mientras que Adani Green Energy y Adani Total Gas disminuyeron un 20 por ciento.
Incluso después de que Adani Group emitiera una declaración rechazando las afirmaciones de Hindenburg, la liquidación continuó sin cesar.
Adani fue masacrado en el mercado de valores de la India, con el peor desempeño de todas las acciones en el índice Nifty 50, cuando perdió más del 1,5 por ciento.
El informe condenatorio golpeó particularmente cerca de casa a los inversores, según un experto, porque las reglas corporativas de la India significan que las empresas allí carecen del mismo nivel de transparencia sobre cómo opera su negocio en comparación con otros países.
Según Gary Dugan, CEO de Global CIO Office, “Los problemas afectan al corazón del sector empresarial indio, donde dominan una serie de conglomerados controlados por familias.
“Por su propia naturaleza, son opacos y los inversionistas globales tienen que confiar en los temas de gobierno corporativo”.
La fortuna personal de Adani también se ha visto afectada porque gran parte de ella está en juego con sus negocios.
El multimillonario de 60 años era oficialmente la tercera persona más rica del mundo el miércoles 25, pero luego cayó al séptimo lugar, según el rastreador de multimillonarios de Forbes.
En total, perdió unos 19.000 millones de dólares estadounidenses en tres días.
“El Grupo Adani ha sido previamente el foco de cuatro importantes investigaciones de fraude del gobierno que alegan lavado de dinero, robo de fondos de los contribuyentes y corrupción, por un total estimado de $17 mil millones de dólares”, afirmó Hindenburg.
“Los miembros de la familia Adani supuestamente cooperaron para crear entidades ficticias extraterritoriales en jurisdicciones de paraísos fiscales como Mauricio, los Emiratos Árabes Unidos y las Islas del Caribe, generando documentación de importación/exportación falsificada en un aparente esfuerzo por generar una facturación falsa o ilegítima y desviar dinero de la compañias en lista.»
Hindenburg dijo que su investigación de dos años “involucró hablar con docenas de personas, incluidos ex altos ejecutivos del Grupo Adani, revisar miles de documentos y realizar visitas de diligencia al sitio en casi media docena de países”.
Casi de inmediato, el grupo Adani respondió a las afirmaciones de choque.
El director financiero de Adani Group, Jugeshinder Singh, emitió una declaración mordaz tachándolos de «una combinación maliciosa de desinformación selectiva y acusaciones obsoletas, infundadas y desacreditadas».
Singh también criticó el momento del informe, que se produjo justo cuando Adani Enterprises se preparaba para llevar a cabo una oferta pública de seguimiento multimillonaria esta semana.
Hindenberg se ha enfrentado con éxito a docenas de otras empresas en los últimos años, incluidos Twitter y el fabricante de vehículos eléctricos Nikola, lo que ha llevado a caídas bursátiles similares.
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