El empresario venezolano Levin De Grazia, propietario de los restaurantes Francisca y Bocas House en Miami y otras ciudades estadounidenses, fue retenido por autoridades migratorias de los Estados Unidos, las cuales, según se ha revelado en las redes y en medios en línea, procedieron a cortarle con una tijera su green card.
De Grazia es investigado debido a un posible fraude migratorio, blanqueo de fondos de su hermano Carmelo De Grazia y estafa, reveló Karem Galvez en Expresa.
El empresario Carmelo De Grazia es acusado de haberse «fugado» con más de $2 millones que pidió de forma fraudulenta a empresas vinculadas a él, ocasionando la ruptura de su sociedad con los ciudadanos Mauro y Uber Mantovani, su cuñado y sobrino, respectivamente.
A inicios de 2021, medios como el South Florida Business Journal, reportaron que Bocas Group, holding propiedad de los hermanos De Grazia, planificaban la apertura de 12 nuevos restaurantes Francisca Charcoal Chicken & Meats en Florida.
Personas familiarizadas con el asunto señalan que dada su situación, a Levin De Grazia le pidieron entregarse en los Estados Unidos y testificar contra Carmelo De Grazia, pero decidió trasladarse a Caracas para abrir tres restaurantes que son publicitados por el influencer venezolano Richard Linares. Los hermanos De Grazia planean supuestamente abrir otros restaurantes en Aruba y Panamá.Levin De Grazia permanecería por el momento en Aruba.
Mauro y Uber Mantovani colaborarían actualmente con autoridades federales estadounidenses, testificando acerca de la riqueza de Levin y Carmelo De Grazia. Levin es acusado de haber salido de los Estados Unidos dejando una deuda con la Agencia Federal para el Desarrollo de la Pequeña Empresa (Small Business Administration o SBA por sus siglas en inglés).
Una persona familiarizada con la situación ha dicho que Jesús Pita, socio de Levin De Grazia y operador de los restaurantes Francisca está en conversación con abogados y con autoridades de los Estados Unidos para separarse de su sociedad con los De Grazia y no ser salpicado con los escándalos de presunto blanqueo en los que estos están implicados. Pita es propietario de dos comercios denominados Baracco y El Brasero en el área de El Marqués, en Caracas.
La misma persona ha dicho que el Ocean Bank decidió colocar en pausa su relación crediticia con Jesús Pita, por su vinculación de negocios con los De Grazia y por las investigaciones que un fiscal federal adelantaría en los Estados Unidos sobre manejos de dinero de los hermanos.
Una información de la web Noticiero Venevisión en noviembre de 2018, haciendo mención al banquero venezolano de origen alemán Matthias Krull, señaló: «Se detectó, además, que aparecen nuevos nombres conectados con este banquero alemán, como los son los venezolanos Alfredo Portales, Carmelo y Horacio De Grazia, quienes son empresarios de bajo perfil».
Referencias recientes indican que los propietarios de la red de restaurantes son sobrinos de Américo De Grazia, un exdiputado del antichavismo en Venezuela, quien fue alcalde de Upata, una ciudad ubicada en el interior de la provincia de Bolívar, al sur del país petrolero. Según personas con conocimiento de la situación, De Grazia tuvo un desempeño opaco como alcalde y se le ha relacionado con temidos sindicatos y grupos de mineros ilegales que operan en el Arco Minero del Orinoco, la mayor zona minera de Venezuela, en la que hacen presencia sanguinarias mafias dedicadas a la extracción de oro y otros minerales de gran valor. Una persona consultada ha dicho que pese a rumores, todavía no ha logrado probarse que el exdiputado tenga negocios ilegales con miembros del gobierno, pero que si los tuviera, deberían investigarse y ver si éstos tienen relación con los de sus sobrinos, dueños de los restaurantes Bocas Grill en los Estados Unidos, pues por ejemplo en el chavismo ya se han visto casos de figuras que tienen familiares con negocios fuera de las fronteras del país caribeño, que han sido ampliamente denunciados.
Américo De Grazia ha estado en los últimos años en el centro de la controversia, tanto por sus denuncias acerca de masacres de mineros en la provincia de Bolívar, como por las acusaciones en su contra. Unas de estas fueron las realizadas por la periodista venezolana exiliada en los Estados Unidos, Patricia Poleo, quien en 2016 denunció que varios diputados del antichavismo habían firmado un acuerdo de «guiso de corrupción» en el caso de unas plantas eléctricas adquiridas por el estado venezolano con sobreprecio, en un negocio que benefició a un grupo de jóvenes empresarios comúnmente denominados «bolichicos».
Poleo aseguró que los parlamentarios Américo De Grazia, Elías Matta, Ismael García, Jorge Millán, José Gregorio Noriega, Luis Carlos Padilla, Stalin González y Tobías Bolívar eran parte de una posible estafa. A esto De Grazia respondió: “Soy y seré denunciante de los ‘Bolichicos’ y sus desfalcos a la nación. Mal pudiera yo exonerarlos de responsabilidad”, sostuvo De Grazia asegurando no ser “extorsionable».
El mismo 2016 la periodista Patricia Poleo se manifestó extrañada acerca de por qué el diputado De Grazia se oponía a que una empresa de comprobada seriedad obtuviera una concesión minera en Venezuela.
En un hecho aislado, el 20 de mayo de 2016, el diputado Américo De Grazia denunció la confiscación de los equipos de la emisora Especial 95.5 FM, propiedad de su familia en Upata, en un operativo con despliegue militar por orden de la Comisión Nacional de Telecomunicaciones (CONATEL), una entidad que rige las telecomunicaciones en Venezuela, en poder del gobierno de Nicolás Maduro.
El 8 de mayo de 2019 fue levantada la inmunidad a Américo De Grazia como diputado, por decisión de la Asamblea Nacional Constituyente chavista, a solicitud del Tribunal Supremo de Justicia (TSJ) y de la fiscalía venezolana, al ser acusado de traición a la patria, concierto para delinquir y otros presuntos delitos, por haber participado en el intento de levantamiento militar contra Nicolás Maduro y en apoyo a Juan Guaidó, sucedido en Venezuela el 30 de abril de 2019.
Luego de permanecer exiliado en Italia desde 2019 y tras rumores de una negociación política con el chavismo, Américo De Grazia regresó a Venezuela donde hoy es aspirante por la oposición a la gobernación de la provincia de Bolívar.
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