Alfredo Miguel Lovera Reyes y el millonario pero dudoso negocio de importación de atún en Venezuela

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Alfredo Miguel Lovera Reyes, quien se presenta en su perfil de LinkedIn como cofundador de Importexal Corp, una empresa dedicada a la logística y proyectos de comercio internacional, se encuentra en el centro de una trama que involucra la importación de atún y millones de dólares.

Si bien la descripción de Importexal Corp en LinkedIn se enfoca en la comercialización de productos como juguetes, útiles escolares y artículos de higiene, omitiendo cualquier mención a alimentos, la trayectoria de Lovera Reyes revela una incursión en el negocio del atún, con un crecimiento financiero exponencial.

Importexal Corp pasó de un capital inicial de 10.000 dólares a 10 millones de dólares en 2016. La clave de este ascenso parece estar en la relación de Lovera Reyes con la Inversora Caejer, una subsidiaria de la Caja de Ahorros del Ejército Bolivariano, dirigida por el General de Brigada Alfredo Román Parra Yarza. A pesar de ser una subsidiaria, Inversora Caejer operaba con la autonomía de una sociedad privada, según ABC Noticias.

Entre Caejer y las empresas de Lovera Reyes, obtuvieron más de 21 millones de dólares, según registros de la extinta Comisión de Administración de Divisas (CADIVI).

La firma panameña Importexal Corp, además de Importaciones Almora Ca, Llc, registrada en Florida, dirigidas ambas por Lovera Reyes, fueron utilizadas, presuntamente, para el lavado de dinero y enriquecimiento ilícito. El propio Lovera Reyes se atribuye la responsabilidad de la marca de atún Mar Caribe, comercializada por Inversora Caejer junto con su empresa Importaciones Almora. Según Lovera Reyes, la marca Mar Caribe, inicialmente concebida para abastecer el mercado nacional, alcanzó una distribución masiva gracias a su «gran calidad».

De importadora a exportadora y la conexión con Conservas del Centro

En 2015, Importaciones Almora cambió su nombre a Group Almora 21, transformándose en una exportadora de alimentos. Curiosamente, entre los productos que ofrecía Group Almora 21 desde el puerto de La Guaira, se encontraba el atún que previamente había sido importado y comercializado en conjunto con Inversora Caejer.

Sin embargo, la versión de Lovera Reyes sobre la marca Mar Caribe contrasta con la información oficial. Un decreto del Ministerio de Salud, publicado en la Gaceta Oficial N° 39.495 del 25 de agosto de 2010, otorga el registro sanitario del atún Mar Caribe a la Cooperativa Turmero Azul 657987, indicando que el producto era «elaborado» por la empresa venezolana Conservas del Centro.

Tanto la Cooperativa Turmero Azul 657987 como Conservas del Centro presentan vínculos con los actores principales de Inversora Caejer. El «contralor» de la Cooperativa Turmero Azul 657987 es Luis Medina Ramírez, un Mayor General del Ejército que posteriormente presidió la Corporación Única de Servicios Productivos y Alimentarios (Cuspal), ente adscrito al Ministerio de Alimentación encargado de las compras públicas de alimentos en el exterior.

Por otro lado, los hermanos Faroh Cano, propietarios de Conservas del Centro en Venezuela, adquirieron en junio de 2016 la empacadora ecuatoriana Fishcorp, que figura entre los proveedores de atún que Inversora Caejer comercializó en 2014.

Millones en atún y el declive de la industria pesquera venezolana

Bases de datos de comercio internacional, como ImportGenius, revelan la magnitud de las importaciones de atún realizadas por Inversora Caejer. Solo en 2014, la empresa importó atún por un valor de al menos 7,13 millones de dólares, lo que equivale a aproximadamente 1,25 millones de kilos del producto, sin incluir los costos de flete y seguro. Esto significa que Inversora Caejer pagó 5,69 dólares por cada kilo de atún.

En 2015, las compras de atún a Ecuador por parte de Inversora Caejer alcanzaron al menos 1,8 millones de dólares por 300.000 kilos, a un precio de 6,015 dólares por kilo, según las estadísticas de ImportGenius.

Es importante destacar que, si bien el gobierno no publicó las cifras oficiales de liquidación de divisas para 2015 y 2016, Inversora Caejer no aparece en los listados extraoficiales de esos años.

La irrupción de Inversora Caejer en el mercado del atún coincidió con un incremento repentino de las exportaciones de atún desde Ecuador hacia Venezuela. Este auge despertó sospechas en las autoridades ecuatorianas y contribuyó al declive de la industria pesquera venezolana, que en su momento fue una de las más importantes a nivel mundial.

A raíz de las denuncias presentadas por el Gremio de Industrias y Procesadores Atuneros, el Ministerio de Comercio de Ecuador reportó una posible «sobrevaloración de las exportaciones» y una «concentración del comercio en una sola empresa en detrimento de las tradicionales exportadoras».

Más empresas y millones de dólares sin rastro

Además de las empresas mencionadas, otras compañías registradas en Florida, Estados Unidos, y pertenecientes a venezolanos, como Global Merchandise Distributors Inc, recibieron más de 60 millones de dólares para la importación de alimentos y maquinaria. Sin embargo, no se han hecho públicos los folios que registran la entrega de divisas a estas empresas, lo que dificulta el seguimiento y la transparencia de estas transacciones.

La falta de información sobre la asignación de divisas y la conexión entre empresas como Importexal Corp, Inversora Caejer y otras compañías bajo investigación, deja abierta la posibilidad de irregularidades en el manejo de fondos públicos y potenciales casos de corrupción.




 

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