HUMO, VAPEO Y PODER – El nuevo negocio del crimen organizado y su impacto en Guatemala

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Basado en la entrevista con Juan Carlos Buitrago, coordinador de la Estrategia del Triángulo de Alianza Regional contra el Comercio Ilegal

El reciente estudio presentado en México, “Humo, Vapeo y Poder: el nuevo negocio del crimen organizado”, elaborado con especialistas de sociedad civil, expone la rápida expansión del mercado ilícito de vapeadores y tabaco en ese país y su creciente vínculo con siete cárteles mexicanos:

  • Cártel Jalisco Nueva Generación

  • Cártel de Sinaloa

  • Nueva Familia Michoacana

  • Cártel del Golfo

  • Cártel del Noroeste

  • Cárteles Unidos

  • Unión Tepito

La investigación plantea que estos grupos disputan un negocio que, desde 2023, se ha exponenciado hasta alcanzar entre 15 y 20 mil millones de pesos anuales, impulsado principalmente por la prohibición de vapeadores y la falta de regulación efectiva en México. Pero el fenómeno no se queda allí: tiene repercusiones directas en Centroamérica y particularmente en Guatemala.

Para profundizar en esta problemática, La Red 106.1 conversó con Juan Carlos Buitrago, general retirado de la Policía Nacional de Colombia y coordinador de la estrategia Triángulos, quien analizó cómo el crimen organizado está utilizando el comercio ilícito como plataforma de lavado de dinero, financiamiento criminal y control territorial.

Un mercado ilícito que financia al crimen organizado

Según Buitrago, el informe coincide con estudios recientes de consultoras internacionales y organismos como Interpol, Europol, Ameripol, la OCDE y GAFILAT. Todos apuntan a una misma conclusión:
el comercio ilícito es hoy una de las principales modalidades de lavado de dinero del crimen organizado.

Productos como cigarrillos, electrónicos y vapeadores se han convertido en la “caja chica” de los cárteles. Sirven para:

  • Monetizar recursos del narcotráfico.

  • Financiar operaciones de control territorial.

  • Adquirir armas.

  • Cubrir logística criminal.

La ilegalidad generada por políticas prohibicionistas ha creado un espacio donde la industria formal queda en desventaja, mientras que los grupos criminales obtienen un negocio de bajo riesgo y alta utilidad.


Asia–México–Centroamérica: la ruta del contrabando

Los cárteles están importando cigarrillos y dispositivos electrónicos desde países como Camboya, Corea del Sur y otros en Asia, para luego ingresarlos ilegalmente a México, Belice y Guatemala. Estas rutas coinciden con las mismas utilizadas para el tráfico de drogas, lo que reduce el riesgo operativo para las organizaciones criminales.

El esquema funciona así:

  1. Las lanchas que transportan cocaína hacia el norte regresan cargadas con cigarrillos y vapeadores ilícitos.

  2. Los puertos y fronteras débiles —como Puerto Quetzal o la frontera Belice–Guatemala— facilitan el ingreso.

  3. Los productos se distribuyen en mercados locales dominados por estructuras criminales.


Guatemala: un país en riesgo creciente

El impacto para Guatemala ya es evidente. El contrabando de cigarrillos alcanza:

  • 24.7% del mercado,

  • hasta 50% si se considera el fraude tributario.

 

Buitrago señala que estas cifras reflejan la profundidad de las estructuras criminales que operan en el país, aprovechando la fragilidad institucional, las fronteras porosas y la limitada capacidad de control estatal.

Organizaciones locales —incluyendo pandillas y maras— actúan como operadores del contrabando y, a la vez, como socios o subordinados de carteles del narcotráfico. En zonas como Petén, ya se registran indicios de presencia del Cártel de Sinaloa y del CJNG, en coordinación con grupos guatemaltecos dedicados a extorsión, tráfico ilegal y explotación de recursos.

Un triángulo de riesgo: México–Venezuela–Guatemala

Buitrago advierte que el comercio ilícito se articula con un sistema continental de economía criminal, en el que incluso participan estructuras como el Cártel de los Soles, vinculado al régimen venezolano. Este cartel opera con:

  • oro,

  • armas,

  • droga,

  • contrabando,

  • lavado de dinero.

Y mantiene alianzas con grupos como el Clan del Golfo, disidencias de las FARC, el Tren de Aragua, entre otros.

La presión desde el norte y desde el sur

Guatemala queda ubicada en un punto crítico:

  • Al norte, cárteles mexicanos expanden negocios ilícitos surgidos de políticas prohibicionistas.

  • Al este, Belice continúa siendo un punto de ingreso vulnerable.

  • Al sur, grupos criminales aliados a estructuras venezolanas y colombianas operan redes de lavado.

  • Al oeste, la eliminación de pandillas en El Salvador ha generado un desplazamiento hacia Guatemala.

El país está “entre las cuerdas”, afirma Buitrago, pero aún está a tiempo de evitar una colombianización o mexicanización de la violencia, siempre que fortalezca:

  • sus aduanas,

  • su policía,

  • su lucha contra la corrupción,

  • el control penitenciario,

  • la regulación comercial balanceada,

  • y la investigación criminal sostenida.

 

 




 

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