ESCÁNDALO: CONOZCA AL CARTEL DEL CONKOR: LÍDER, MIEMBROS Y CONEXIONES.

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Especial JC .- Desde finales del año 2004, hasta la actualidad, viene operando una poderosa organización dedicada al lavado y legitimación de capitales provenientes del narcotráfico. Entre sus miembros figuran connotados abogados, altos funcionarios y exfuncionarios públicos, alcaldes (opositores y oficialistas), empresarios, contratistas, directivos y exdirectivos de PDVSA, y algunos de los implicados en la trama PDVSACRIPTO.

Con el paso de los años han diversificado su presencia, inversiones y negocios dentro y fuera de Venezuela, así como un entramado corporativo inimaginable. Cuentan con una red de oficinas en el norte, centro y sur del estado Anzoátegui, Guárico, Monagas y Caracas, entre otras. Sucursales en Colombia, Ecuador, México, Cuba, Estados Unidos y Europa.

Se iniciaron en el mundo del lavado y legitimación de capitales de la mano del mítico Javier Antonio Calle-Serna (alias “Comba”), uno de los líderes de Los Rastrojos, y realizaron negocios junto a Wilber Varela (alias “Jabón”) y Daniel Barrera (alias “El Loco”), a quienes posteriormente traicionaron.

Desarrollaron una red de relaciones que incluyen al Cartel del Norte del Valle, Diego León Montoya Sánchez (alias “Don Diego”) y Diego Pérez Henao (alias “Diego Rastrojo”).

WILBER VARELA Y LOS COMBA

A finales del mes de mayo de 2012, las autoridades federales estadounidenses anunciaron a la opinión pública que, a inicios de ese mes, se había entregado en la isla de Aruba Javier Antonio Calle Serna (alias “Comba”). Cuando se hizo el anuncio, el narcotraficante colombiano ya estaba en Nueva York. Su entrega fue el producto de varios meses de negociación con el Departamento de Justicia. Sus socios venezolanos lo traicionaron, lo delataron y usaron las ganancias obtenidas durante varios años de actividades como “capital semilla” para emprender nuevos negocios y operaciones. Inmediatamente contrataron a la empresa española Eliminalia, para borrar cualquier rastro en Google, el conocido y muy costoso servicio de “limpieza reputacional”.

Javier Antonio Calle Serna, junto a su hermano menor Luis Enrique (los “Hermanos Comba”), son los líderes del célebre grupo armado paramilitar Los Rastrojos.
“Alias Comba” es natural de Puerto Asís, Putumayo, y nació el 2 de febrero de 1969. Se inició en el mundo criminal en el bloque Sur de las FARC. A mediados de los 90 conoció a Wílber Varela, alias “Jabón”, de quien se convirtió en su mano derecha.

A los “Comba” se les sindica del homicidio de alias “Jabón” en Venezuela, a quien habrían asesinado para apoderarse de sus negocios ilícitos. En relación con la muerte de “Jabón” circularon varias versiones.

Wílber Varela habitualmente se escondía en Venezuela desde el año 2004, huyendo de Diego León Montoya Sánchez, alias “Don Diego”, quien le asestó varios golpes a su organización; además de La Oficina de Envigado (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Oficina_de_Envigado), entre otros narcotraficantes, y de las autoridades que, por presiones del gobierno de Estados Unidos y del gobierno de Colombia, ofrecían una recompensa de US$5 millones por información que diera con su paradero.

Una vez finalizada la guerra con “Don Diego” en Venezuela, Varela tuvo conflictos con autoridades venezolanas, quienes le exigían más dinero por su protección y por los envíos de droga. Su presencia significaba una gran amenaza para varios narcotraficantes en ese país (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Cartel_de_los_Soles), como Walid Makled y Hermágoras González Polanco.

Finalmente, fue asesinado a manos de sus lugartenientes Javier Antonio Calle Serna, alias “Comba” o “Combatiente”, y Diego Pérez Henao (https://es.m.wikipedia.org/wiki/Diego_P%C3%A9rez_Henao), alias “Diego Rastrojo”, el 30 de enero de 2008, en el complejo turístico de cabañas Fresh Air, ubicado en Lomas de Los Ángeles, en el estado Mérida, donde el capo se había exiliado tras la persecución de las autoridades.

Junto a mi equipo de trabajo fuimos los primeros, y por varios días los únicos, en difundir la noticia a través de Reporte Diario de la Economía y del portal en internet Reporte Oriente.

En un principio se corrió el rumor de que Varela organizó todos los detalles para fingir su asesinato y que seguía vivo, portando otra identidad y un nuevo rostro, basándose en que se “perdieron” sus huellas dactilares de la registraduría y sólo podía ser identificado por su apariencia física. Sin embargo, posteriormente, una prueba de ADN lo desmintió y confirmó que sí se trataba del capo.

La noticia de su muerte fue recibida con cautela, pues apenas el año anterior el capo había intentado simularla también en Venezuela. En medio de esa simulación, un ciudadano de ese país que tenía gran parecido con el narco fue asesinado y sus huellas fueron alteradas.

En un principio trataron de atribuirme a mí el asesinato de Wílber Varela. Pero era materialmente difícil, ya que mi actividad profesional era muy activa, pública y notoria, e implicaba apariciones diarias en varias estaciones de radio y televisión.

Posteriormente, contando con la colaboración activa del narcotraficante Pedro Luis Martín Olivares y de la periodista Sebastiana Barráez, inventaron y viralizaron una narrativa —que aún circula— en la que aseguraban que alias “Jabón” había logrado burlar durante casi 15 años a las autoridades, ya que portaba como identidad una credencial de detective de la extinta DISIP que me había pertenecido.

A mediados de ese mismo año, las autoridades allanaron la residencia de mis suegros, emitieron una orden de aprehensión en mi contra y le encomendaron a Hugo Carvajal (DGCIM) y Gustavo Palacios (CICPC) mi captura, vivo o muerto.

A partir de septiembre arreció la campaña de rumores para vincularme a Wílber Varela y a su organización delictiva. Para tales efectos contaron con los “servicios” de la Barráez (antes mencionada), Berenice Gómez, alias “La Bicha”, Miguel Ángel Rodríguez y mi antiguo jefe Tannous Gerges, editor y propietario de Reporte Diario de la Economía. Aprovechándose de mi ausencia de Venezuela y habiendo confirmado mi presencia en Panamá —a través de Gabriel Kurbaji—, desde la gobernación se dispusieron abundantes recursos económicos para difundir la narrativa que me relacionaba con “Jabón”. Debían esconder la identidad de los verdaderos implicados. Meses antes contrataron a un sicario y Sebastiana guardó silencio al respecto.

Tannous Gerges

Sebastiana Barraez

Berenice Gomez

Miguel Angel Rodríguez

Poco a poco, el gobernador venía adelantando una estrategia para debilitarme profesionalmente: ordenó no publicar mis columnas de opinión en los diarios Impacto (Anaco), Antorcha (El Tigre) y La Prensa de Anzoátegui (Puerto La Cruz). Puso de rodillas al Grupo Cirigliano y cesaron mis servicios en Televisora de Oriente.

En lo personal, debo agradecer el infinito apoyo y aprendizaje que siempre me brindó don Pascual Cirigliano. Debo reconocer públicamente que los únicos que no me dieron la espalda fueron los radiodifusores Homero Quiñones, Luis Natera —quien proviene de una honorable familia— y Marcos Figueroa.

Homero Quiñones

Pascual Cirigliano

Marcos Figueroa

Luis Natera

Meses antes ya había sido víctima de ataques cobardes ejecutados por el repudiado Luis Figuera: imprimieron unos 200 afiches que pegaron en las inmediaciones de mi residencia en Lechería, que decían: “SE BUSCA AGENTE SECRETO” y tenían la foto de mi rostro. Gracias a Dios, cayó un aguacero diluviano.

Yo escribía la última página del semanario Las Verdades de Miguel. Ese espacio era el que tradicionalmente empleaba el editor Miguel Salazar y me lo confió a mí. Lo bauticé “Agente Secreto 🕵️‍♂️” y lo firmaba con un seudónimo. Debía ser muy bueno y talentoso en mi trabajo para que Miguel confiara en mí esa responsabilidad.

Posteriormente, me tendió una trampa: me obligó a firmarla con mi nombre y me despidió del semanario. Me vendió a cambio de una publicidad de la gobernación. Era la segunda vez. Yo había sido uno de los fundadores. En su primera etapa escribí Las Verdades de Anzoátegui.

Luis Figuera

El entonces gobernador pretendió imponerme unas condiciones de trabajo que no acepté:

  1. Las columnas de opinión me las dictaría en su totalidad. No se podía agregar nada. Yo asumiría la autoría, mientras él atacaba, insultaba y descalificaba a sus enemigos y adversarios, dentro y fuera del oficialismo.

  2. Debía dedicarme exclusivamente a “alabar y dar a conocer su magnífica obra de gobierno”.

  3. El gobernador me llamaba por mi teléfono cuando finalizaba su agenda de actividades diarias, entre la 1 y las 3 a. m. A esa hora me encontraba durmiendo en la cama junto a mi esposa; me levantaba a la velocidad de la luz, encendía una lamparita de noche, junto a una mesita que tenía para esos fines. Para poder tomar nota, debía colocar el teléfono en altavoz y mi esposa escuchaba sus malos tratos e insultos.

Se podrán imaginar que lo mandé para el carajo y, a partir de ese momento, comenzó mi infierno.

Dejando claramente demostrado que los hermanos Calle Serna fueron los fundadores de Los Rastrojos, el ejército particular del Cartel del Norte del Valle y de su jefe Wílber Varela. Posteriormente, Javier Calle Serna asesinó a Varela y asumió el mando del cartel.

Los Rastrojos estuvieron vinculados a Álvaro Uribe Vélez y, más recientemente, a Juan Guaidó. La historia de Los Rastrojos es muy larga y extensa, pero ya hemos presentado los aspectos importantes para esta investigación. Con insistencia, en la zona fronteriza se asegura que actualmente se están reagrupando.

En entregas posteriores conocerán cuántos años lleva El Poeta de la Revolución como confidente de la DEA y del Departamento de Justicia, legitimando capitales, con una gran organización que actúa bajo sus órdenes y protección, con células en varios países, negocios con carteles del narcotráfico colombiano y grupos paramilitares afectos a los hermanos Uribe Vélez.

A continuación, vamos con las verdades ocultas que queremos compartir públicamente:

NUEVA YORK

El 04 de mayo de 2012 (Tarek era gobernador en funciones), el entonces fiscal de Nueva York, Preet Bharara, presentó una acusación en contra de Alejandro Ruiz Mazzeo y Elías Ramón Koury Guevara (presidente y vicepresidente, respectivamente, de la empresa Constructora Conkor) por blanqueo de capitales en afiliación al Cartel del Norte del Valle y su jefe, Javier Antonio Calle Serna.

Fiscal Preet Bharara

En el estado Anzoátegui fue pública y notoria la vinculación de la empresa Constructora Conkor, sus directivos, el entonces gobernador Tarek William Saab y su compadre Magglio Ordóñez, quien fue alcalde de la ciudad de Puerto La Cruz.

En la acusación, la fiscalía neoyorquina señala que los dos demandados introdujeron al sistema financiero norteamericano miles de dólares provenientes del narcotráfico a través de dos cuentas bancarias.

La primera, cifrada con el número 9115080716, a nombre de Ruíz Mazzeo y Koury Guevara, y la segunda, una cuenta de ahorros N-9117573894. Ambas cuentas del Citibank fueron congeladas y los fondos expropiados.

La acusación de la fiscalía se basó en la violación del Título 18 del Código de los Estados Unidos, en sus secciones 981(a)(1)(1) y 984, que establecen la autoridad del gobierno para confiscar dinero proveniente de la actividad criminal.

En la misma se señala que las evidencias fueron recolectadas durante una investigación sobre lavado de dinero proveniente de las drogas, realizada por la Agencia Antinarcóticos de los Estados Unidos (DEA) y otros entes federales.

El documento de la fiscalía destacaba textualmente en ese momento:

«La necesidad de blanquear dólares provenientes del narcotráfico ha crecido debido a la venta masiva de cocaína y heroína provenientes de Sudamérica. Esa droga se vende en los Estados Unidos en pequeñas porciones y, por lo general, en efectivo, lo que es difícil de detectar, lo que ha obligado al gobierno a reforzar las regulaciones en materia de blanqueo de capitales y colocar alertas a los depósitos que se hacen en pequeños montos en cuentas en bancos estadounidenses.

La alerta es mayor cuando se hacen transferencias bancarias desde países como Colombia y Venezuela, entre otros, donde los narcotraficantes tienen sus bases de operaciones y buscan limpiar el dinero proveniente de la industria criminal».

Asimismo, la acusación señalaba que uno de los métodos más usados por los narcos venezolanos y colombianos era el mercado negro del peso, porque escapa a cualquier regulación legal de los Estados Unidos y de otros países.

El documento indica que los narcotraficantes colombianos generan un esquema tripartita, a través del cual designan un contacto en EE. UU. (conocido como corredor de dinero o broker en inglés), con quien acuerdan proporcionarle pesos colombianos a cambio de dólares obtenidos de la venta de drogas en Norteamérica.

En este esquema, el broker recoge el dinero de las ventas de drogas —que por lo general son miles de dólares entregados por los «representantes de venta»—, negocia los dólares con clientes locales en EE. UU.; mientras tanto, en Colombia, el narcotraficante paga en pesos a los traficantes que venden la droga, así como la comisión del broker.

Cuando esta transacción se realiza, se produce el blanqueo de los dólares. Ese proceso puede repetirse tantas veces como sea necesario.

A su vez, el broker debe conseguir mecanismos para hacer su trabajo sin ser detectado. Para ello, busca personas o negocios que deseen cambiar dólares por pesos. Las empresas o empresarios que necesitan pagar cuentas o servicios en dólares llegan a acuerdos con el broker para comprar divisas a través del sistema financiero colombiano. El broker deposita pequeñas cantidades de dinero en las cuentas de sus clientes, que por lo general son empresarios o negocios que mueven dinero en EE. UU.


La operación encubierta donde fueron capturadas las cuentas de los acusados, Elías Ramón Koury Guevara y Alejandro J. Ruíz Mazzeo, se produjo a través de informantes confidenciales infiltrados por la DEA en el Cartel del Norte del Valle, en Colombia, dirigido por Javier Calle Serna y el grupo de brokers de dinero que trabajaba para esa organización criminal.

El testigo confidencial de la DEA obtuvo, por parte de miembros del Norte del Valle y de los brokers afiliados, los números de teléfonos celulares de individuos en los Estados Unidos que necesitaban lavar dinero.

Luego de decodificar la información, el testigo confidencial entregaba los datos a la DEA para que actuara en consecuencia. Agentes encubiertos se unían a la operación, lo que los llevaba directamente a las cuentas de los individuos que lavaban el dinero.

La acusación señala que los agentes encubiertos se infiltraron y actuaron como brokers anónimos que recogían el dinero. Los intercambios solían ocurrir en lugares públicos y las transacciones eran de miles de dólares. Por lo general, las grandes cantidades de dinero eran escondidas en maletas, bolsas o cajas para ser intercambiadas en las calles o en estacionamientos.

Después de recoger el dinero, los agentes encubiertos de la DEA lo depositaban en las cuentas, y luego los miembros del cártel y los brokers afiliados enviaban las instrucciones para transferir el dinero a otras cuentas.

Desde diciembre de 2009 hasta marzo de 2012 (Tarek era gobernador en funciones), los agentes encubiertos de la DEA recogieron cientos de miles de dólares. Los agentes actuaron bajo la conducción de una investigación realizada en el Distrito Sur de Nueva York, y se logró formular acusaciones contra varios miembros y afiliados al Cartel del Norte del Valle, que participaron en operaciones continuas dentro del esquema de lavado de dinero.

La operación conjunta entre la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York y la DEA se realizó en coordinación con autoridades colombianas y europeas, en donde fueron detenidas ocho personas más, tres de ellas requeridas en extradición, capturadas por agentes en Bogotá, Cali, Medellín y Barranquilla, por blanqueo de activos e intento de realizar transacciones financieras.

Las autoridades responsabilizan a la organización criminal del tráfico de droga hacia Italia, Portugal y Estados Unidos, así como del lavado de activos producto de la actividad ilegal, con centros de operación en Medellín y Bogotá.

De acuerdo con la investigación, los capturados transportaban los estupefacientes desde el Magdalena Medio y Antioquia hasta Santa Marta, Cartagena y Barranquilla, y desde zonas del suroccidente hasta el puerto de Buenaventura; posteriormente se efectuaban los embarques de cocaína hacia Estados Unidos y Europa.

La Fiscalía presentó ante un juez de control de garantías a Amado Imbachi Tulcán, alias Pastuso, narcotraficante perteneciente al Cartel del Norte del Valle y requerido por el Tribunal Sur de Nueva York (EE. UU.) por intento de transacciones financieras para el lavado de activos.

De la misma forma, fueron identificados: Javier Machado, alias Fredy; Ricardo (Richard) Alexander Casanova, brokers encargados de lavar el dinero para la organización desde España a Colombia; Gabriel Kenigsberg, alias Gaby, de origen israelí y responsable del blanqueo mediante empresas en Colombia y el exterior.

Asimismo, los agentes identificaron a Víctor Hugo Franco Cifuentes, alias Bélgica; Luis Alfredo Pulido Torres, alias Pecueca; y René González Cardona, alias Gordo, presumibles socios capitalistas de la organización delictiva.

Durante el curso de las investigaciones de la DEA, se descubrió que las cuentas de Alejandro Josué Ruíz Mazzeo y Elías Ramón Koury Guevara formaban parte de la red de blanqueo de dinero del narcotráfico.

En la entrega de mañana revelaremos los detalles de casi una docena de operaciones que este mismo dúo de delincuentes realizó a lo largo de 2011 y 2012.

La acusación presentada por el fiscal Preet Bharara obligó a los acusados Elías Ramón Koury Guevara y Alejandro J. Ruíz Mazzeo a declararse culpables. Llegaron a un acuerdo de delación con la fiscalía para no ir a la cárcel. Mañana conocerán detalles del abogado que los defendió y del fiscal auxiliar que materializó el acuerdo.

Dedicatoria:

Este trabajo de investigación, y los que de él se deriven, lo dedico a Nicolás Maduro Moros y a los “imbéciles que viven en Miami y en otros lugares, en Madrid y más allá”, como nosotros.
Han sido mi principal fuente de inspiración.

Y ya que tanto nos gusta la poesía, aprovecho la ocasión para compartir este:

INVICTUS

En la noche que me envuelve,
negra, como un pozo insondable,
le doy gracias al dios que fuere,
Por mi alma inconquistable.

En las garras de las circunstancias,
no he gemido, ni he llorado.
Bajo los golpes del destino,
mi cabeza ensangrentada jamás se ha postrado.

Más allá de este lugar de ira y llantos,
acecha la oscuridad con su horror,
Y sin embargo la amenaza de los años me halla,
y me hallará sin temor.

Ya no importa cuan estrecho haya sido el camino,
ni cuantos castigos lleve mi espalda,
Soy el amo de mi destino,
Soy el capitán de mi alma.




 

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