Majed y Khaled Khalil Majzoub titanes de negocios multimillonarios en Venezuela relacionados con corrupción

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Posee una larga lista de empresas en Venezuela, así como en Estados Unidos y Panamá. Una de estas empresas es el Grupo Eveba, el cual le compró a la familia Castro Iglesias, transacción.

Majed Khalil Majzoub es un ciudadano de origen libanés que amasó fortuna cobijado por la revolución. No es posible hablar de él sin incluir a su hermano Khaled Khalil Majzoub, quien nació el 26 de agosto de 1965 pero no fue registrado sino hasta 1970, un día después que su hermano; por lo tanto, no es posible verificar si nació en Venezuela o en el Líbano. Khaled es un reconocido fundamentalista islámico y es director de comunicaciones de Sheikh Ibrahim Bin Abdulaziz Mezquita de Caracas, según El Publique.

No en vano, los hermanos Khalil son considerados uno de los vínculos más importantes del Gobierno con células fundamentalistas islámicas, señalados incluso de atrincherar presuntos terroristas en la isla de Margarita. Majed Khalil es quien tiene mayor relación altos funcionarios del Gobierno, se le asocia con el exvicepresidente José Vicente Rangel.

EMERGIÓ CON LA BOLIBURGUESÍA

Los hermanos Khalil emergieron durante los primeros años del Gobierno de Hugo Chávez, que favoreció a determinadas empresas con contratos importantes, fácil acceso a créditos y licencias de importación libres de aranceles. Estas empresas privilegiadas eran asistidas en la medida en que colaboraran con la colocación de sus productos en el mercado local a través de los programas sociales financiados por el Gobierno, a través de entidades como CASA, el Programa de Servicios Agrícolas y Proal, el Programa de Alimentos Estratégicos, los cuales compró a la organización Khalil.

Fueron innumerables los contratos que consiguió con el Gobierno. A través de su empresa Hardwell Technologie, encargada de los sistemas computarizados del Departamento de Inteligencia del ejército venezolano, consiguió el contrato para la instalación de radares y equipos de la torre de control del aeropuerto internacional Simón Bolívar de Maiquetía. Tanto esta empresa como Pacific Rim Energy también se ha encargado de obras y prestación de servicios para la Alcaldía del municipio Libertador de Caracas, la Comandancia General de la Armada, el Banco Central de Venezuela e Inviobras del estado Bolívar, aunado a varios ministerios como el de Educación, el de la Defensa, el de Turismo, o el de la Economía Popular, entre otros organismos públicos. La lista aumenta en la relación de clientes, donde también aparece la Corporación Venezolana de Guayana, la Electrificación del Caroní, PDVSA y la Vicepresidencia de la República.

En Pacific Rim Energy Khalil posee 50 por ciento de las acciones y ejerce en la junta directiva como vicepresidente, teniendo una capacidad de financiamiento de mil millones de bolívares, según especifica el Registro Nacional de Contratistas. Esta empresa habría incurrido en incumplimientos en los proyectos eléctricos San Diego de Cabrutica, Alberto Lovera en Anzoátegui y Ezequiel Zamora en Guárico, al haber retrasado la ejecución de obras durante más de un año, por lo que la policía política (Disip para ese momento) estuvo buscando a Majed Khalil en su oficina de Hardwell Technologie en el año 2010.

SIN EXPERIENCIA

El entonces diputado a la Asamblea Nacional, Juan José Molina, denunció que en las actividades que desempeña Pacific Rim Energy, (generación y distribución de energía, accesorios eléctricos y de iluminación, minería y perforación de pozos, entre otros) los hermanos Khalil tenían “0″ años de experiencia. Y además, sólo registraba dos empleados.

También trascendió que la comisario de Pacific Rim Energy es Noreidis Hernández, la misma vicepresidenta de Hardwell Technologie, la empresa a donde funcionarios del Sebin fueron a buscar a Majed. Los negocios de esta empresa de tecnología son muy sustanciosos, pues tendría como distribuidor a la empresa Panda Security, una de las más importantes compañías en la tecnología de chip para tarjetas de bancos.

Los hermanos Khalil también son socios en otra empresa: Hevensa, Hornos Eléctricos de Venezuela, ferroaleaciones de silicio y manganeso. En esta compañía Majed es el presidente y Khaled el primer vicepresidente.

En Pacific Rim Energy, no solo habría salido beneficiado por contratos asignados por el Gobierno venezolano, también el presidente boliviano Evo Morales habría contratado dicha compañía para varios proyectos de energía. También habría sido favorecido en Venezuela con un contrato por cinco millones de dólares para proporcionar una plataforma tecnológica para el Ministerio de la Defensa.

EN EL SUR

Sus negocios parecen no tener límites, pues también es accionista mayoritario del canal de televisión Sun Channel y tendría acciones en Seforca, empresa asociada con la Corporación Venezolana de Guayana (CVG), a la cual se le designó desarrollar un proyecto industrial para el procesamiento integral de 500 mil hectáreas de madera de pino del Caribe para el proyecto Orinoco Fábrica de papel.

En cuanto a sus negocios en el sur de país se refiere, hay informaciones que hacen referencia a que Majed Khalil es el colaborador de confianza de Francisco Rangel Gómez, exgobernador del estado Bolívar, y de ahí vendrían sus contratos con la CVG. Majed Khalil también sería socio del Teniente José Antonio Morales Rodríguez (alias “el catre”), quien se desempeñó como director de la oficina del Secretario de la Presidencia y fue mencionado por el exmagistrado Eladio Aponte Aponte como uno de los hombres que le ordenó liberar a un narcotraficante (Pedro Magino) capturados con dos toneladas de cocaína en Venezuela.

A Mazjoub le fue rescindida la visa de entrada a Estados Unidos, y según el empresario la excusa que le dieron las autoridades norteamericanas fue “razones de Estado”. Sin embargo, fuentes estadounidenses afirmaron que se estaba haciendo un “cuidadoso seguimiento de los movimientos financieros y de las exportaciones a Venezuela de las empresas de Mazjoub”.

PERFIL

Majed Khalil Majzoub, cédula de identidad número V-13.526.338, nació el 23 de abril de 1970, aunque por un error en su certificado de nacimiento aparece que fue el 23 de enero de 1970. Su nombre original es Massed Khalil Massub. Es de origen libanes y, junto con su hermano Khaled Khalil Majzoub, posee una larga lista de empresas en Venezuela, aunque también tienen negocios en Estados Unidos y Panamá, la mayoría constituidas en los inicios de la revolución. Majed Khalil ejerce su derecho al voto en el Centro Venezolano Americano (CVA), ubicado en la urbanización Las Mercedes, municipio Baruta, estado Miranda.

Agregado: SUS EMPRESAS

En Venezuela:

RIGOMAR AGENTES ADUANALES C.A

HARDWELL TECHNOLOGIES C.A. – GRUPO HARDWELL TECHNOLOGIES C.A.

QUALCOM TELESISTEMAS C.A.

EMPAQUE VENEZOLANO DE BACALAO- EVEBA

AGROINDUSTRIAL PROEBA

PRODUCTOS PISCICOLAS PROPISCA S.A.

DUSTRIBUIDORA AGROMAR C.A.

ANCHOAS DE ARAYA ANDARSA S.A.

RECUPERADORA CASTRO IGLESIAS

AGROFORESTAL BARIMA C.A.

ALIMENTOS DELTA – ALIDELTA

INVESSIONES OVINOY S.R.L.

RIGOPLAS C.A.

SARDIMAR C.A. NUEVA ESPARTA

PRODUCTOS PISCICOLAS PROPISCA

DESAROLLOS SERFOCA C.A.

GRUPO JARBOL C.A.

En Estados Unidos

HARDWELL COMPUTER INC.

ORINOCO ENTERPRISES, INC.

En Panamá

GENERAL TRADING COMPANY, S.A.

Para la portada:

Es un ciudadano de origen libanés que amasó fortuna cobijado por la revolución. Él y su hermano Khaled Khalil Majzoub, son reconocidos fundamentalistas islámico por lo que se les considera como uno de los vínculos más importantes del Gobierno con células islámicas, señalados incluso de atrincherar presuntos terroristas en la isla de Margarita.

En 2013 comenzaron a repicar alertas de fraude y corrupción contra los hermanos Khalil Majzoub cuando Antonio Chambra, otro empresario, acusó a los hermanos Khalil Majzoub en una carta por haberlo estafado. Aquí la carta de Chambra en 2013, reveló el portal Expresa.

El día Lunes 13 Mayo del 2013 se comunica con nosotros los Sr. Khaled (Carlos) Khalil Majzoub y Majed Khalil Majzoub para manifestarnos su interés en vendernos un monto determinado de divisas norteamericanas (Dólares) en una estructura paralela al régimen de cambio de divisas preferenciales que tiene establecido el Gobierno Nacional. Siendo que nuestras operaciones no son de productos de primera necesidad e históricamente no hemos tenido acceso a divisas preferenciales provenientes de CADIVI ni de ningún otro mecanismo oficial, habitualmente hacemos este tipo de operaciones estructuradas para honrar nuestros compromisos con nuestros proveedores internacionales y mantener nuestras tiendas en optimo abastecimiento para atender los requerimientos del Pueblo Venezolano, especialmente los de menores recursos. Razones por las cuales nos mostramos muy interesados en la operación ofrecida por el Sr. Carlos Khalil.
Los parámetros de esta operación fueron los habituales y conocidos en el mundo financiero, llegando a cerrar la operación por US$10 Millones quedando la tasa de cambio establecida en BsF.21 = 1$ y acordando el día Viernes 17 de Mayo como la fecha de pago de nuestros Bolívares en sus cuentas en el Banplus (Comprobantes adjuntos como Anexo 1) y el día Viernes 24 de Mayo como la fecha de pago de los Dólares en cuentas de nuestros proveedores en China directamente.
Cumplimos cabalmente con nuestra responsabilidad de depositar los Bolívares en el tiempo establecido y esperamos por la contraparte. El día Viernes 24 de Mayo, 2013 incumplieron con el pago de las divisas alegando una demora puntual en la logística de PDVSA de donde ellos supuestamente recibirían los fondos, y nos pidieron una semana adicional inicialmente. Luego fueron extendiendo las fechas en días, luego semanas, y luego meses. Ante nuestra preocupación por la falta de pago y de la devaluación agresiva que sufría específicamente la tasa de cambio en el mercado paralelo, ellos siempre mantuvieron su compromiso absoluto de honrar nuestra operación alegando que ellos ya habían comprado las divisas, que estaban en su poder y que era cuestión de días estructurar el pago a cuenta de nuestros proveedores.
Esa posición de incertidumbre y preocupación se mantuvo hasta Octubre del 2013, cuando ellos nos avisaron que ya estarían haciendo los pagos. El día 23 de octubre del 2013, dos de nuestros proveedores en China nos confirmaron la recepción de pagos de exactamente 1 Millón de Dólares Americanos cada uno de ellos (Comprobante adjunto como Anexo 2), para un total de pagos equivalentes a 2 Millones de Dólares Americanos. Ante nuestra inquietud por el remanente, el Sr. Carlos Khalil nos aseguro que la próxima semana estaría honrando el resto de los pagos. Nada de esto se realizo, y llegando ya a primeros días de Noviembre ante nuestra insistencia, el Sr. Carlos Khalil nos dijo que el no piensa honrar el pago restante de los US$8 Millones, diciéndonos que si queríamos nos pagaba el equivalente de esos Dólares en Bolívares al tipo de cambio insuficiente de Bs.28 cuando el tipo de cambio paralelo al que nosotros honramos nuestras deudas internacionales para esa fecha ya rondaba los Bs.70. Era la sugerencia agresiva del Sr. Majed Khalil que después de usar nuestros recursos por mas de 8 meses y someter los mismos a una devaluación encarnizada, devolvernos los fondos iniciales sin darnos ningún derecho a reclamar el producto real y lógico por el cual hicimos la transacción originalmente (los Dólares adquiridos) y sin compensar de ninguna manera las tremendas perdidas que hemos acaecido a causa de la actitud negligente, altanera y soberbia de el Sr. Carlos Khalil, llegando a proferir amenazas personales y económicas hacia nosotros, de no aceptar zanjar este tema completamente a su favor y bajo los parámetros que el establece y en perjuicio directo de nosotros y de nuestros proveedores en el extranjero.
Siendo nosotros miembros disciplinados de la vida económica de este país proveyendo empleos directos a mas de 16 Mil personas e indirectamente a mas de 60 Mil personas y manteniendo además un renombre impecable y una honradez muy bien ganada y establecida, nos sentimos altamente agraviados por la actitud bélica y por las amenazas del Sr. Majed Khalil y de sus huestes. No habiendo incurrido en una actitud incorrecta y siempre amparados en la buena fe que nos caracterizó desde que establecimos los parámetros de esta operación, no estamos dispuestos a aceptar las amenazas de arrebato de lo que legal y moralmente nos corresponde. Es por ello que no estamos dispuestos a dejarnos atropellar por alguien que en vez de apelar a su buena fe y a sus vastos recursos económicos (Documentos adjuntos en anexos diversos donde se demuestra su relación directa a mas de 54 empresas y sus posiciones económicas y participación en diversos proyectos adjudicados por el estado) para hacer frente a sus obligaciones, decide apelar a las amenazas y a escudarse en su mal uso y abuso de sus supuestas relaciones, amistades e inclusive sociedades económicas con reconocidas figuras de la política nacional, que no harían mas que horrorizarse y repudiar el uso vil, mezquino e injuriante de sus nombres y de su imagen personal y posición publica por parte el Sr. Khaled Khalil con la simple finalidad de extorsionar a comerciantes cuyo único error apostar a la prosperidad y al desarrollo económico de Venezuela de buena fe.

Sin más,

Antonio Chambra

 

Crisis eléctrica

Pacific Rim Energy es una empresa creada en Barbados por los testaferros Majed Khalil Majzoub y su hermano Khaled Khalil Majzoub. La empresa es responsable de proyectos dentro y fuera de Venezuela financiados por el Gobierno socialista.

Pacific Rim Energy es responsable por un descalabro de $ 2 mil 700 millones del Sistema Eléctrico Nacional de Venezuela.

A finales del año pasado, los rumores en las redes insistían en que «unos iraníes» habían tomado control de Lácteos Los Andes, la productora expropiada por Chávez en 2008. Pero la realidad tenía sus matices: sí eran musulmanes y con presuntas conexiones en Teherán, pero venezolanos de origen libanés, quienes a través de terceros se apoderaron de la compañía en 2020, como parte de la ola de reprivatizaciones camuflada por la figura de la «alianza estratégica». Se trata de los hermanos Khalil, viejos aliados oficialistas como tempranos sancionados por Washington. Aunque con fines de convertirse en proveedores de los Clap, esta es la segunda incursión en mercados de consumo masivo que se les conoce desde la compra de Eveba en 2003, informó Marcos David Valverde en armando.info.

A pesar de lo que aconseja el proverbio, el madurismo, la más reciente etapa de la autodenominada Revolución Bolivariana, se esfuerza en recoger la leche derramada. Si en un caso favoreció la venta en 2019 de Corporación Inlaca a Alex Saab -factor comercial predilecto y también, de repente, representante diplomático del régimen de Caracas-, el año pasado adjudicó otra empresa del sector, Lácteos Los Andes, a Majed Khalil Majzoub, un empresario afín de vieja data.

Con la piñata de activos agroindustriales expropiados alguna vez por el comandante Hugo Chávez, Nicolás Maduro abraza el pragmatismo más rampante para hacer favores a empresarios amigos y, de paso, tratar de reactivar una capacidad productiva puesta en hibernación por la ineficacia de la administración socialista.

Es el caso de Lácteos Los Andes. Fundada en 1984, llegó a tener una participación importante en las categorías de productos refrigerados como leche, yogures, jugos y gelatinas, entre otros. En 2008 Chávez la expropió. Los grandiosos planes del presidente fallecido confiaban a Lácteos Los Andes, por ejemplo, la provisión de materia primera para producir y distribuir en Venezuela los famosos helados cubanos de la marca Coppelia. Bajo el sello de “Hecho en Socialismo” siguió distribuyendo sus productos, hasta que la variedad del catálogo fue desapareciendo primero y, luego, al final, las máquinas prácticamente se apagaron.

Ya en el ocaso de Lácteos Los Andes, apareció Majed Khalil Majzoub en su rescate.

Junto a Khaled, su hermano mayor, Majed Khalil conforma una dupla que temprano despuntó como anticipo de la nueva clase empresarial que se conformaría con el chavismo. Aunque de imperturbable bajo perfil, en 2003 llamaron la atención al comprar Eveba, una marca tradicional de pescado enlatado. Era su primera expansión en mercados de consumo masivo -hasta entonces se desenvolvían en negocios B2B de equipos tecnológicos de seguridad, militares, industriales y energía, como todavía lo hacen- que dio pábulo a todo tipo de versiones acerca de sus vínculos con jerarcas del oficialismo.

Los hermanos de origen libanés han tenido sus reveses, y no solo en términos de rumores y mala prensa. En 2010, Majed pasó una breve temporada en los calabozos de la Dirección de Inteligencia Militar (DIM). En 2014, la entonces fiscal general, Luisa Ortega Díaz, hoy en el exilio, anunció la apertura de una investigación contra él, bajo la sospecha de haber cometido ilícitos cambiarios. Tan temprano como en 2004, se supo que Estados Unidos le había retirado la visa a Majed Khalil, a cuenta de sus presuntas actividades de lavado de dinero y vínculos con el extremismo islámico.

Pero sus negocios marchan viento en popa, ahora y desde que hace 22 años zarparon, al mismo tiempo que el régimen chavista. Ello dio base a Majed Khalil para presentarse en 2020 como el mejor postor por la desahuciada Lácteos Los Andes. Aunque a través de terceras personas.

Meca lechera

Durante el último trimestre de 2020, tuits y trascendidos de prensa aseguraban que “un grupo iraní” había tomado el control de varias plantas de Lácteos Los Andes.

Algunas de esas versiones alcanzaban a identificar al presunto “grupo iraní” bajo el nombre de Venilac. En realidad, Venilac no fue constituida en la vieja Persia sino en Caracas, el 2 de julio de 2020. Sus accionistas son Kralys Beatriz López Díaz y Marlys Yavileys Suárez García. Su sede aparece registrada en el piso 1 del edificio Sojo, en un recodo de la urbanización El Rosal, en el este de Caracas.

Un piso más abajo se encuentra la sede de otra empresa, Kaisha, dedicada al ramo inmobiliario. Registrada el 4 de diciembre de 2020, sus accionistas son Jihd Nassif Hazime y Haicha Mansour Mansour. Mansour Mansour es socio desde 2007 de los hermanos Khalil Mjzoub en una empresa constituida en Panamá, KK Inversiones S.A. También desde 2011 en una en España, Latam Refund Group, SL.

Más allá del juego de conectar los puntos, el edificio Sojo de El Rosal es reconocido desde hace años como el cuartel general de los Khalil.

Lácteos Los Andes fue confiada a Venilac bajo la figura difusa de la “alianza estratégica”.

“Dicen iraníes por el nombre, pero son los Khalil, que tomaron la empresa con la promesa de meter un millón y medio de kilos de leche en las cajas de los Comités Locales de Abastecimiento y Producción (CLAP) para finales de marzo”, desliza una fuente cercana a la empresa.

La empresa ha vuelto a la gestión privada tras un paréntesis de doce años.

Luego de la expropiación en 2008, la producción de leche en la empresa tuvo un repunte, según refleja una investigación de la ONG Transparencia Venezuela, a partir de cifras del Ministerio de Alimentación. En 2007, Lácteos Los Andes produjo 38.325 toneladas de leche y al año siguiente cerró con 63.510 toneladas.

El pico se alcanzó en 2012, con 109.809 toneladas. Pero tres años después, el declive fue evidente y en 2015 cerró con 56.219 toneladas producidas. Hasta ese año hay memorias y cuentas que respaldan las investigaciones. Son entonces los trabajadores que quedan quienes perfilan el panorama, y lo hacen con pocas palabras: solo en una planta se produce leche.

“Eran 700 trabajadores entonces. Cuando ocurrió la expropiación, la empresa contaba con siete años de inventario. Después nos comimos ese inventario”, dice.

Los trabajadores de la Planta Cabudare (en el estado Lara) han hecho público el estado de ruina de esa sede.

Luego de pertenecer a la estatal petrolera PDVSA, en 2010 Lácteos Los Andes pasó a ser administrada por la Corporación Venezolana Agraria y, pocos meses después, a la Corporación Venezolana de Alimentos. Finalmente, en 2011, fue adscrita al Ministerio de Alimentación.

“En ese momento se endeudaron con los proveedores. Además de que no teníamos materia prima. Nuestra pulpa (de frutas) era de Chile y los repuestos, de Estados Unidos y Holanda. También venían de afuera los aromatizantes, vitaminas, y todo ese tipo de cosas. Sin contar que lo que hicieron fue robar”, asevera el mismo trabajador, que hace la declaración con carácter anónimo.

En 2019, cuando la producción de leche estaba prácticamente en cero, un coronel del Ejército asumió la conducción de la empresa. Se trata de Luis Piligra, quien todavía en este proceso de transición permanece como presidente de Lácteos Los Andes.

Armando.info contactó por vía telefónica a Piligra , quien, de entrada aseveró: “No hay ningún traspaso, eso es una información falsa que alguien ha creado con muy malas intenciones”. Pero entre líneas reconoció la alianza estratégica.

“La empresa es del Estado venezolano. Ahora, con el compromiso de abastecer la leche en polvo Los Andes para todos los módulos CLAP que se distribuyen en el país, con alianzas estratégicas, tanto con instituciones públicas o privadas, que generen alguna sinergia en beneficio del pueblo venezolano”, fue lo único que expuso, sin responder si seguirá al frente de la empresa.

Los medios al servicio del gobierno de Maduro omiten informar sobre el estado real de Lácteos Los Andes mientras celebran una producción, aunque sin aportar datos Foto: Captura VTV

Pero voceros del gremio de productores lácteos confirman que quien está al frente de esta nueva etapa de Lácteos Los Andes es un gerente de discreta trayectoria empresarial de nombre Julio Rodríguez.

Consultado para esta investigación, Rodríguez se limitó a remitir a Armando.info a un coordinador de comunicaciones de Venilac, quien, textualmente, señaló: “Estamos un poco llenos de manos tratando de cumplir con las metas impuestas por el Estado venezolano. Por los momentos, nadie puede hablar”.

Al ser consultado sobre la posibilidad de una entrevista con Majed Khalil, respondió: “Es difícil lograr eso. El Estado es el que maneja la información”.

Consentidos y sancionados

La incertidumbre en torno de sus puestos es ahora la gran mortificación de los trabajadores. Mucho antes del anuncio del convenio entre el Estado y Venilac, sus sueldos rondaban los dos dólares mensuales. Ahora no hay certeza de que su situación vaya a ser mejor.

Uno de los trabajadores dice que, además de sus empleos, las deudas son otra incógnita, pues han sabido que Venilac no reconocerá las deudas que dejó la administración estatal. “Todos los días nos meten presión, no nos dan los beneficios, los sueldos no sirven, tratan de que el personal entre en desesperanza”, insiste.

Una trabajadora añade que la nómina es de 800 personas. “Y quieren reducirla a 400. Piligra quiere botar a la gente, pero con liquidaciones miserables”.

Y otra fuente del sector de productos lácteos apunta que la razón de todo eso es simple: “El gobierno no tiene cómo pagar esa deuda”.

Toda esa incertidumbre, denominador común entre los trabajadores de Lácteos Los Andes, se suma a la historia empresarial de Khalil, historia que comenzó el 10 de septiembre de 1999, año inaugural del chavismo, cuando, con su hermano y con Yosmar Alfonzo Benítez, constituyó el Centro de Estudios Tecnológicos Avanzados (Centec). Con sede en La Florida, en el centronorte de Caracas, esta ha sido un foco de constancia en la parábola empresarial de Khalil y compendio de su modus operandi: la ampliación y diversificación de sus sociedades a costa de la unción y de favores gubernamentales.

Con esta empresa, que tiene por objeto fiscal el adiestramiento tecnológico, ha aglutinado un grueso número de clientes. No solo del sector público. Así, tanto Telcel, primera operadora de telefonía celular de Venezuela, como Telefónica, la empresa que adquirió sus activos en 2005, contrataron los servicios de Centec.

Los clientes privados son una minúscula excepción a la norma. El grueso de sus contratantes lo han compuesto empresas estatales. De hecho, es lo que sigue ocurriendo, según el Sistema Nacional de Contrataciones. Desde 2010 no hay discriminación para Centec sobre estos clientes. Cantv, CNE, Cicpc, Comandancia General de la Milicia Bolivariana, Dirección de Tecnología de Información y las Comunicaciones del Ejército, Banco de Venezuela, INAC, Corporación de Industrias Intermedias de Venezuela S.A., ONA, Pdvsa, Saime y los ministerios de Economía y Finanzas, Energía y Petróleo, Comunicación e Información, Defensa, Energía Eléctrica y Salud figuran en la lista de los entes a los que ha servido.

Patricia Olivares Taylhardat

Patricia Olivares Taylhardat es la esposa del empresario venezolano Majed Khalil Majzoub A.K.A Massed Khalil MassubOlivares inició actividad en 2002 junto a su Marido.

Patricia Olivares Taylhardat ha representado a varios personeros del gobierno venezolano para ocultar una fortuna que asciende a los 400 millones de dólares en Panama, Estados Unidos y Turquía.

A simple vista Patricia Olivares Taylhardat (A.K.A. Patricia T Olivares, Patricia Oliviares, Patty Taylhaldart) es la dueña de la Joyería BraganzaCoco Thai & LoungeDirectora del Grupo Editorial On Time Corp,del Grupo Editorial Exxit 21 C. A.. y del Hotel Ikin en Margarita entre otras.

De hecho en la actualidad, Patricia Olivares Taylhardat figura como opositora al gobierno de Nicolás Maduro lo que le sirve de fachada mientras disfruta del dinero obtenido de la desgracia de todos los venezolanos.

Sin embargo, tras el arresto de varios testaferros de jerarcas del chavismo, salio a flote el nombre de Patricia Olivares Taylhardat como eslabón de una sofisticada red financiera.

 

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