Se trata del Union Bank, pequeña institución financiera en Vaduz, capital del Principado de Liechtenstein. Su presidente y principal accionista, Mohammad Hans Dastmaltchi, habría vendido su parte a inversionistas sospechosos de ser parte de las redes de corrupción de Venezuela.
Las autoridades del Principado investigan si los venezolanos habrían cobrado alimentos con sobreprecio al Estado venezolano, desviando unos 90 millones de euros en ganancias ilegales. Los 17 millones de euros que Dastmaltchi recibió por las acciones están ahora bloqueados, informa Seguros y Banca, citando The Daily News.
El asunto gira en torno a funcionarios venezolanos corruptos y sus cómplices que supuestamente desviaron millones de activos con operaciones de compra de alimentos para el programa Clap a través de la Corporación Venezolana de Comercio Exterior (Corpovex).
Tampoco se limita a una sola institución financiera ni a un solo país. Lo que inicialmente parece el caso de un pequeño banco de Liechtenstein, tiene el potencial de sacudir al centro financiero del Principado hasta sus cimientos, comenta el periodista Lukas Hässig en la web Inside Paradeplatz ampliamente leído en el sector financiero europeo.
Los controvertidos clientes de Venezuela no solo estaban en el Union Bank, sino también en, al menos, otra institución financiera: el banco nacional del Principado o Liechtensteinische Landesbank (LLB). Se trata del segundo banco del país, solo superado por el Fürstenbank (LGT).
En el centro de la trama se encuentra el presidente y accionista mayoritario de Union Bank, Dastmaltchi. Cuando quedó claro el año pasado que se necesitaba con urgencia capital nuevo para el Union Bank, apareció acompañado de Samuel Gauro.
Gauro es considerado por las autoridades como un posible testaferro o intermediario y se encuentra bajo investigación por posible lavado de dinero a través de una gestora de activos de Zurich denominada Swiss Latam.
Unas semanas después de la venta, que aparentemente no era conocida por la junta directiva de Union Bank, dos informes aparecieron en medios búlgaros señalando que una entidad de ese país, InvestBank – que tiene cuentas en Union Bank – había recibido fondos, vía Portugal, de círculos corruptos de Venezuela relacionados con Pdvsa.
Union Bank había realizado varias transacciones con el InvestBank en Bulgaria. El cliente fue el Banco de Desarrollo de Venezuela, Bandes.
Oficialmente, las transferencias no eran dinero de PDVSA, sino activos relacionados con compras de alimentos aprobados formalmente para Venezuela.
El departamento de cumplimiento de Union Bank reaccionó cuando apareció el nombre “Investbank” en medios búlgaros en conexión con Venezuela y PDVSA. El 14 de febrero de 2019, Union Bank realizó un autoinforme a las autoridades correspondientes.
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