Un rasgo importante de esta estructura de corrupción es el férreo control que ejerce sobre la misma José Manuel Morgado, revelador del grado de complicidad existente entre todos los funcionarios y particulares que la integran, como también funcionarios, civiles y militares, que sin ser parte de la misma no abren la boca a cambio de una pírrica retribución proveniente de los jugosos dividendos obtenidos con estas operaciones ilícitas que es posible comprobar con las más sencillas diligencias, obviadas por una auditora externa que se sumó a esta economía oscura propia de organizaciones criminales.

La implicación de estos hechos delictivos en el deterioro de la misión de esta institución financiera repercute negativamente en el desarrollo de políticas sociales en favor del personal militar y de otros grupos sociales en condiciones de vulnerabilidad, además de socavar el prestigio de oficiales, que ajenos a esta realidad, cumplen funciones dentro de esa institución con riesgo de verse involucrados en tales ilícitos por desconocimiento de los mismos gracias a un modus operandi que hasta ahora ha pasado desapercibido bajo sus narices.

Tomado de www.analitica.com