La Policía Nacional española arrestó en septiembre en Madrid a Rafael Alfredo Sarría Díaz, un ciudadano venezolano acusado y sancionados por EEUU de ser un testaferro del chavismo.
La detención se produjo en el marco de un conflicto familiar, pero el caso amenaza con abrir otro incendio para el Gobierno bolivariano en los tribunales españoles.
El yerno de Sarría avisa en su denuncia de que cuenta con “información confidencial” debido a la “cercanía” de su suegro con altos dirigentes de su país, reveló El Confidencial.
Las compañías sancionadas vinculadas a Sarría fueron 11420 Corp., Noor Plantation Investments y Sai Advisors.
Sarría vive en Madrid desde hace años, en concreto en la exclusiva urbanización de lujo de La Moraleja. Los tribunales españoles mantienen varias líneas de investigación por blanqueo de capitales sobre ciudadanos venezolanos, muchos de ellos afectos al régimen bolivariano. Se les acusa de haberse enriquecido gracias a la corrupción en su país y su posición privilegiada y haber invertido sus fortunas en propiedades inmobiliarias en España. Fuentes de la Fiscalía Anticorrupción y la Audiencia Nacional afirman a este periódico que no tienen ninguna causa abierta contra Sarría actualmente.
Su detención en Madrid se produjo por un conflicto familiar. Los hechos ocurrieron el 30 de septiembre. Minutos después de las 13:00, una dotación de Policía de la comisaría de Fuencarral-El Pardo se personó en un domicilio, situado cerca del centro comercial La Vaguada. Habían sido alertados de una fuerte discusión entre dos hombres. Se trataba de Rafael Sarría, de 56 años de edad, y su yerno, de 30 años y también venezolano. Los detalles de la pelea quedaron recogidos en el atestado 1572/21 al que ha tenido acceso El Confidencial.
La hija de Sarría está en proceso de separación de su marido y abandonó la casa en la que vivían ambos y se mudó con sus padres a La Moraleja. Se llevó con ella a la hija que tienen en común. El 30 de septiembre acudió para recoger enseres personales. Cuando llamó a la puerta, su todavía marido miró por la mirilla y abrió pensando que la mujer estaba sola. Pero su padre, Rafael Sarría, había ido con ella y se situó en el ángulo muerto para que no se le viese. Accedió a la casa increpando y amenazando a su yerno. Este le instó a que no entrara, pero hizo caso omiso. Según el yerno, Rafael Sarría le amenazó: “Si sabes lo que te conviene, no te metas en esto, tú no sabes quién soy yo”. En la casa estaba una asistenta que confirma esta versión. Sarría admitió haber entrado, pero niega haber ejercido violencia contra nadie. Ante la llegada de los policías, la hija del presunto testaferro relató que su expareja la había amenazado y zarandeado días atrás y manifestó en ese momento que quería denunciarlo por malos tratos. Argumentó que si no lo había hecho antes, fue por miedo a represalias.
COMMENTS