La directiva de Citgo nombrada por el opositor Juan Guaidó, con apoyo del Gobierno estadounidense quiere recular sobre su política y ahora pide ayuda al Gobierno de Nicolás Maduro para poder operar.
El director ejecutivo de la filial de Pdvsa en EE.UU., Carlos Jordá, designado en 2020 por Juan Guaidó, cuando tomó control de la compañía, dice estar dispuesto a reanudar las importaciones de crudo venezolano pero para hacerlo requiere del petróleo que maneja el gobierno de Maduro.
“Para ser competitivos en este mercado, tenemos que comprar el crudo más barato y conveniente”, dijo Jordá en una conferencia sobre los activos energéticos extranjeros de Venezuela.
Ahora, la Citgo de la que tomó control el “Gobierno interino” de Guaidó y su buscaría reanudar las importaciones de crudo venezolano, pero para lograrlo el Gobierno estadounidense de Joe Biden tiene que aprobarlo, reveló Aporrea.
“No deberíamos estar en desventaja frente a otras refinerías«, agregó.
Vale recordar, que cuando Guaidó asumió el control de Citgo, EE.UU. impuso ciertas restricciones ilegales, entre ellas la suspensión de las importaciones del crudo venezolano al país norteamericano para presionar la salida de Nicolás Maduro.
Sin embargo, al darse cuenta que la medida falló y que actualmente EE.UU. vive una crisis como consecuencia de las sanciones impuestas a Rusia, debe buscar nuevas alternativas.
A esto también se suma las presiones sobre la administración de Joe Biden para que permita que Venezuela vuelva a los mercados internacionales.
Así lo ha solicitado tanto la OPEP como el Gobierno de Francia, que recientemente pidió a Washington que permita que el crudo venezolano e iraní fluya hacia las naciones consumidoras que luchan por reemplazar los suministros energéticos rusos.
Chevron también ha solicitado una autorización del Departamento del Tesoro de los EE.UU. para enviar petróleo venezolano a los Estados Unidos e incluso obtener el control operativo de sus empresas conjuntas.
“Si crudo (venezolano) autorizado llega a la Costa del Golfo de EE.UU. sin penalizaciones a precios competitivos, sobre todo si es crudo pesado; ciertamente tendríamos que evaluarlo”, precisó en la misma conferencia el presidente de una junta supervisora de Citgo, Horacio Medina.
Desde marzo del presente año, se han venido desarrollando en Venezuela reuniones entre altos funcionarios estadounidenses y del Gobierno del presidente Maduro, en vista de la necesidad de petróleo que requiere el gobierno de Biden.
Luego del primer encuentro, el Gobierno de EE.UU. autorizó en mayo a las empresas europeas Eni (ENI.MI) y Repsol (REP.MC) a reanudar las importaciones de crudo venezolano.
Disposición a importar el crudo de la PDVSA administrada por el Gobierno de Maduro
La situación de Citgo Petroleum Corporation, el mayor activo de Venezuela en el exterior, podría dar un giro de 180 grados respecto a las restricciones que había impuesto Estados Unidos en 2019. En aquel entonces, las medidas incluyeron la suspensión de las importaciones del crudo venezolano al país norteamericano para presionar la salida del chavismo del poder.
Ahora Citgo podría reanudar las importaciones de crudo venezolano si el gobierno de Joe Biden lo aprueba, dijo recientemente su director ejecutivo, Carlos Jordá, quien fue nombrado en julio de 2020 por Juan Guaidó, pero ahora muestra su disposición a importar el petróleo producido por la PDVSA bajo el control de Nicolás Maduro. “Para ser competitivos en este mercado tenemos que comprar el crudo más barato y conveniente”, declaró, según Reuters, en una conferencia en línea sobre los activos extranjeros de Venezuela. “No deberíamos estar en desventaja” frente a otras refinerías, agregó, según reveló Oriana Rivas en PanAm Post.
Si bien la filial de PDVSA en EE. UU. quedó en manos de Juan Guaidó cuando este inició su interinato en 2019 —devenido a menos en los últimos años— nombrando incluso una junta ad hoc para su supervisión, lo cierto es que el gobierno demócrata de Joe Biden viene haciendo concesiones económicas al chavismo en vista de su necesidad de petróleo. Desde marzo se dieron a conocer dos reuniones de comisiones enviadas por la Casa Blanca a Caracas que podrían estar enfocadas al alivio de sanciones.
Luego del primer encuentro, Washington autorizó a la italiana Eni y la española Repsol recibir barriles de petróleo venezolano. Como resultado, las exportaciones de PDVSA a manos del Gobierno de Maduro subieron 61 % en junio.
Bajo la Administración de Donald Trump, Estados Unidos extendió en más de un par de oportunidades la protección a Citgo para evitar que acreedores se apoderaran de la filial de PDVSA, como consecuencia de que Nicolás Maduro la pusiera como garantía por la incapacidad de pagar deudas contraídas por el otorora Gobierno de Hugo Chávez.
La última extensión estará vigente hasta enero de 2023 y cuenta con el respaldo de la Procuraduría Especial ante la Oficina de Control de Bienes Extranjeros (OFAC, en inglés). Guaidó sigue entonces figurando como la persona asignada para la supervisión del activo venezolano en lugar del chavismo.
En este sentido, el gobierno demócrata de Biden dice —en teoría— que continúa apoyando oficialmente al opositor venezolano como «presidente interino» de Venezuela. Pero en la práctica lanza guiños al Gobierno del país caribeño por la necesidad de petróleo debido a la contracción de la oferta producto de las sanciones impuestas por occidente a Rusia tras la invasión a Ucrania.
La gran duda es qué habría detrás de tal concesión a favor de Citgo —en caso de ser otorgada por Washington— y quién sería el beneficiario, ahora que la oposición venezolana ha flexibilizado su posición ante la administración de Maduro. El propio Guaidó hablaba en abril pasado de levantar sanciones al Gobierno de Maduro a cambio de «un acuerdo integral» para llegar a una elección presidencial «libre y justa».
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