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Allbank Corp de Panamá, entidad parte del grupo financiero venezolano BOD, se posicionaba en el ranking de los bancos que más crecían en 2018, de acuerdo con el listado publicado por la revista América Economía en su edición del mes de mayo de ese año para Centroamérica. La entidad era ubicada en el puesto 11 de la lista.
Víctor Vargas, presidente del Grupo Financiero BOD, del que Allbank Corp ha formado parte, aseguraba en una nota de prensa que se trataba del un reconocimiento al trabajo sostenido.
«Hemos concentrado nuestros esfuerzos en replicar en América Latina la experiencia de crecimiento del BOD, que es el tercer banco privado del sistema bancario venezolano. Además, como grupo, nos hemos preocupado por entender el mercado y brindar las mejores alternativas financieras a nuestros clientes», aseguraba Vargas.
Allbank Corp había iniciado sus operaciones el 13 de julio de 2012. Luego, el año 2015 fue un año de redefinición para All Bank, bajo la gerencia del peruano Daniel Oblitas.
Pero no todo pintaba bien para el banco. Apenas un año después, el 9 de septiembre de 2019 la Superintendencia de Bancos de Panamá ordenó la intervención y toma de control de All Bank.
La entidad reguladora de la actividad bancaria en el país centroamericano dijo que la decisión fue tomada «como resultado de una serie de factores que ponen en riesgo la seguridad de las acreencias confiadas por los clientes del Banco».
La Superintendencia de Bancos panameña aseguró en un comunicado
Mediante Resolución SBP 0169-2019 la Superintendencia ordenó la toma de control operativo y administrativa de AllBank, Corp, efectiva a partir de las 3:00 p.m., del 9 de septiembre de 2019, con fundamento en lo dispuesto en el artículo 131 de la Ley Bancaria.
Esta decisión fue tomada como resultado de una serie de factores que ponen en riesgo la seguridad de las acreencias confiadas por los clientes del Banco.
El grupo accionista no atendió en tiempo y oportunidad a los requerimientos de las acciones correctivas que esta Superintendencia instruyó con la finalidad que se diversificara el alto grado de exposición de sus activos líquidos y servicios de custodia de sus inversiones en valores colocadas en partes relacionadas.
Uno de los bancos de propiedad del accionista principal de AllBank, Corp, en la jurisdicción de Curazao, (Banco del Orinoco, N.V.) donde está colocada una cuarta parte de los activos líquidos del Banco y que además presta servicios de custodia de una tercera parte de las inversiones en valores que forman parte de los activos productivos de Allbank, Corp, fue intervenido el pasado 5 de septiembre (2019) por el Centrale Bank van Curacao en Sint Maarten (CBCS).
Ello resulta en que el Banco Orinoco N.V no puede seguir prestando sus servicios regulares, no podrá ofrecer nuevos servicios, ni captar clientes y no podrá ser obligado a cumplir con sus deudas, por lo que por el momento serán congelados todos sus activos.
Por otro lado, los resultados de las últimas supervisiones realizadas por nuestra institución reflejan una fuerte debilidad de la salud de la cartera de préstamos, lo que sumado a una frágil gestión del Gobierno Corporativo, un modelo de negocio que se torna inviable y la incertidumbre que genera tanto el acceso a los activos de Allbank, como los potenciales efectos de contagio que se derivan de la situación del grupo bancario en Curazao, llevan al convencimiento de la Superintendencia de que los intereses de los depositantes, corren peligro si prosiguen las operaciones del Banco en la gestión de su accionista y Alta Gerencia.
La Superintendencia de Bancos de Panamá aclara a todos los clientes de AllBank, Corp. y al público en general, que las medidas se han adoptado con el objetivo de proteger y salvaguardar los mejores intereses de los depositantes del Banco…
La Superintendencia de Bancos de Panamá (SBP) sentenció el 19 de diciembre de 2019 que la liquidación del banco de capital venezolano All Bank Corp. “no tiene vuelta atrás”. “Yo no quiero engañar ni nada. La liquidación y el proceso de AllBank no la para nadie, lamentablemente”, afirmó el entonces superintendente de bancos de Panamá, Ricardo Fernández.
Indicó que en el proceso se estaba procurando recuperar la mayor cantidad de activos y hacerlos líquidos para causar la menor afectación a los depositantes. “Eso es lo que siempre hemos buscado”, sostuvo.
Destacó que en estaban en un proceso de evaluación independiente de AllBank para determinar cuál era su valor real y luego llevarlo al mejor o a los mejores postores —porque pueden ser diferentes carteras y demás—, de manera que se pueda hacer la compra respectiva para obtener el dinero y hacerle frente a los depositantes.
Fernández aseguró que la SBP siempre ha velando por el cumplimiento de todas las regulaciones y los procedimientos; y que en el caso de AllBank, puntualmente, se había hecho todo lo posible antes de llegar a una toma para tratar de recuperar los términos de liquidez y los valores que estaban colocados en sus filiales, pero aún no se había logrado.
“Hasta el momento no se ha recuperado un centavo de esos valores. Seguimos gestionando el estado en que está el banco, gestionando la cartera que tiene localmente, y ahora estamos en un proceso que hay que cumplir. Tenemos 30 días en el proceso inicial y 30 días más que ya se cumplieron y ya tenemos que tomar una decisión, o se vende o se liquida”, sostuvo el superintendente.
En el Banco del Orinoco N.V. de Curazao estaba colocada una cuarta parte de los activos líquidos de AllBank y prestaba servicios de custodia de una tercera parte de las inversiones en valores que forman parte de los activos productivos de AllBank, explicó la SBP en un comunicado de prensa del 9 de septiembre. En la misma fecha tomó el control administrativo y operativo de AllBank, después de una evaluación del administrador interino y del regulador donde se demostró que “debido a su situación financiera, operacional y de gobierno corporativo no procedía reorganización o intentar su venta a otro banco”.
El Grupo Financiero BOD calificó de «desproporcionada» la intervención de su filial en Panamá, AllBank Corp, y señaló que la decisión afectaba la reputación y la confianza del nuestro Grupo Financiero y, además, la disponibilidad de los recursos de sus clientes.
En octubre de 2019 se conoció que la Superintendencia de Bancos de Panamá extendió por 30 días más el proceso de intervención a puertas cerradas de AllBank Corp. Un informe del organismo regulador reveló que parte de los activos líquidos de esta entidad se encontraban colocados en el Banco del Orinoco NV con sede en Curazao y a la cual el Banco Central curazoleño decidió liquidar luego de declararlo en bancarrota.
De los 177,9 millones de dólares en depósitos, un monto por $107,3 millones son títulos valores, $12,7 millones eran depósitos a plazo fijo y los restantes $57,9 millones eran colocaciones a la vista. Sin embargo, unos $77,9 millones eran depósitos de clientes y de ese monto, $1,3 millones eran depósitos de bancos.
Un mes más tarde, la Superintendencia de Bancos de Panamá decidió liquidar de manera forzosa a la filial del Grupo Financiero BOD, AllBank Corp, a partir del 8 de noviembre de 2019, ya que el informe del interventor determinó que la situación financiera, operacional y de gobierno corporativo de la institución hacía inviable cualquier intento de recuperarlo o de venderlo a otra entidad.
La Superintendencia decidió la liquidación debido a que la incertidumbre sobre la posibilidad de realizar los activos líquidos y portafolio de inversiones en valores colocados y custodiados en instituciones de su grupo bancario hacían inviable el banco como negocio en marcha, dado lo débil y frágil de su real liquidez y solvencia.
«Ante esta situación, Allbank, Corp. no presentó una solución efectiva a corto plazo, ni propuestas financieras adecuadas, sobre la disponibilidad real de los fondos y títulos valores del Banco que mantiene en las entidades relacionadas. Las reiteradas evasivas, plazos y condiciones inviables demostraron el riesgo de la operación del Banco y su insostenibilidad debido a su agotado modelo de negocios«, señaló un comunicado de la Superintendencia de Bancos panameña.
La Corte Suprema de Justicia de Panamá admitió mediante resolución de 25 de agosto de 2020, una demanda de nulidad introducida por Allbank Corp, entidad que forma parte del Grupo Financiero BOD, contra la Superintendencia de Bancos panameña.
Después de meses de deliberaciones, la Corte Suprema de Justicia del país del itsmo falló a favor de Allbank Corp y su accionista el Grupo Financiero BOD, de manera que ordenó proceder con el juicio de nulidad contra el acto donde se solicita la liquidación de la filial panameña del conglomerado financiero venezolano.
Adicionalmente, el más alto tribunal de la República de Panamá dio un plazo de 5 días para que el actual Superintendente de Bancos, Amauri Castillo, presente su posición y justifique la actuación de su predecesor, Ricardo Fernández, así como las posibles ilegalidades de las acciones e éste último.
Relación con escándalo de corrupción petrolera en Ecuador
Dos países lograron desenredar la trama de corrupción en Petroecuador atribuida a Álex Bravo, exgerente de la estatal. Las aristas también llegaron a Estados Unidos. En 2017 ya fue detenido un exfuncionario de Petroecuador por lavado de activos. Aunque el origen de los ilícitos (peculado, cohecho, enriquecimiento ilícito, lavado de activos, asociación ilícita, delincuencia organizada) fue Ecuador, se perfeccionó también en Panamá y Estados Unidos.
Bravo no fue muy cuidadoso a la hora de involucrar a sus familiares. Aunque en la mayoría de las cinco empresas de papel constituidas en Panamá figuró como representante legal y accionista también incluyó a sus familiares. Ellos, según las investigaciones, se habrían beneficiado de contratos millonarios suscritos por la estatal mientras Bravo fue funcionario. Ubicó a Jelice Herrera, su esposa, a Xenia Panchano su madre y a Gorky Rueda su padrastro. La justicia del Ecuador exoneró a los dos últimos.
El Ministerio Público de Panamá desmenuzó las transferencias efectuadas por una veintena de empresas a las cuentas de las offshores de Bravo y los desembolsos hacia cuentas de familiares y exfuncionarios de la estatal, como Carlos Pareja Yannuzzelli quien también fue ministro de Hidrocarburos. Ni las personas naturales ni las jurídicas involucradas en las transacciones justificaron los fondos recibidos y enviados, dice el dictamen fiscal que pide el llamado a juicio a Bravo, Pareja y 21 personas más en Panamá.
La mayoría son ecuatorianas pero también existen panameños, venezolanos y un coreano, como informó el diario Expreso de Ecuador. Ellos ayudaron a Bravo en la configuración del blanqueo de capitales del que es acusado. Entre las transferencias que más llamaron la atención de las autoridades están las que hizo Arkdale a Gevabra en el All Bank por más de 800.000 dólares entre septiembre y diciembre de 2015.
El beneficiario de la sociedad Arkdale International Investment es Jaime Baquerizo, dice el dictamen fiscal. En la solicitud de apertura de cuenta de Gevabra en el All Bank se justificó que era para “recibir pagos de facturas por la consultoría y servicios petroleros ofrecidos a companías extranjeras”. Pero, en la información general del cliente como persona jurídica se indicó que era de ahorros productos del salario.
Una de las que más colaboró a Bravo en Panamá fue la funcionaria de All Bank, Julie Palacios, condenada a 60 meses de cárcel por blanqueo de capitales. Ella escribió un reporte de visita en el que la sociedad Gevabra “la solicitó don Álex para que se creara en la Jurisdicción Panameña y decidieron que fuera usada por la Sra. Bravo para sus ahorros. La Sra. ahorrará el producto de su salario/bonificaciones que obtenga producto de su trabajo”.
Palacios ayudó también en la apertura de cuentas para las firmas Esdoar, Ivisahe, Radoes y tenía autorización para representarlas. Desde Panamá, Bravo transfirió dinero a sus cuentas en Estados Unidos, a Carlos Andrés Pareja, Robert Hooper, Yolanda Pareja, Kilkenny, Escart y Arturo Escobar, entre otros, reseña la resolución fiscal.
El entramado de relaciones que permitieron configurar el blanqueo de capitales involucra a todos los procesados en la constitución de firmas, pagos y recepción de transferencias que detalla el pedido de juicio. DATOS – SERVICIOS. En la acusación de Panamá se encuentra documentación de la firma Escobar, DellaTogna, Icaza & Jurado que indica que, siguiendo las instrucciones de Daniel Zamudio, brindaron servicios legales a Bravo y su esposa. EMPRESAS.
La firma constituyó las empresas Girbra que tenía como beneficiario final a Álex Bravo. Pidmg con Paquita de Mora como beneficiaria, Escart con Alfredo Escobar y RGH Investment con beneficiario final a Robert Hooper. ALLANAMIENTO. En abril de 2017 hubo un allanamiento en la residencia de Julie Palacios, funcionaria de All Bank que ayudó a Bravo en la apertura de cuentas. Se decomisaron escrituras, poderes, actas de reuniones, entre otras cosas

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